Boyeros
Gastor; el cuñado del tío Félix, era el boyero por excelencia del batey, cualquiera allí araba y conducía bueyes en un momento dado; pero él tenía sus mañas porque; en…
Gastor; el cuñado del tío Félix, era el boyero por excelencia del batey, cualquiera allí araba y conducía bueyes en un momento dado; pero él tenía sus mañas porque; en…
En el batey contaban que los primos Alberto y Roberto entraron sigilosamente un mediodía a la cocina de la abuela María para comerse el dulce de calabaza china que ella…
A la tía Josefa; única hembra de una camada de siete hermanos varones; no le permitieron nunca corretear por los matorrales, montar a caballo y, mucho menos vagabundear por arboledas…
Tengo entendido que nadie en la comarca colaba el café como la vieja Juana ni siquiera la abuela María, que es ya mucho decir. Así mismo; la zambumbia que hacía…
Cuando al tío Reinaldo la chiquillería le revolcaba la mercancía, al primo Arístides los amínales ajenos le destrozaban la cosecha, o el matrimonio de Pelencho y Adelfa discutía hasta irse…
Cuando Nieves, la esposa del padrino Vangelito, quiso probar por sí misma cuán picante era en realidad el ají guaguao, quienes estuvimos presentes la miramos con estupor. Dada la primera…
Con el tiempo, la mitomanía obsesiva del primo Lucrecio pasó a integrar; indudablemente, el patrimonio inmaterial de los comarcanos. Rara era la ocasión en que en alguna reunión familiar no…
A la hora de los juegos, Dionisio Rodríguez resultaba ser más muchacho que sus propios hijos. A ellos les encantaba tener un padre así, aunque a veces perdían la paciencia…
Uno de los juegos preferidos por la muchachada de mi tiempo en el batey era el de construir rústicas cabañas en las que, supuestamente, íbamos a vivir alguna temporada. No…
A la primera mordida al suculento mango que quería comerse, Renecito descubrió asustado que uno de sus dientes había quedado incrustado en la amarilla masa de la fruta. Ver su…