Artículos de uso personal, de cocina y para el aseo forman parte del donativo que recibieron los niños del Hogar de Menores sin Amparo Familiar en Ciego de Ávila, de manos de afiliados a los sindicatos de Energía y Minas, y de Hotelería y Turismo.
Con poesías y canciones agradecieron quienes allí residen esos accesorios, y también las confituras, los refrescos y los libros de cuentos que les hicieron llegar los protagonistas de ese gesto de infinito amor.
Clara Reyes Iglesias, directora de esa institución educativa avileña, reconoció el valor de esa acción y dio a conocer a los visitantes las aspiraciones de los niños y adolescentes acogidos en el centro.
El Hogar de Menores sin Amparo Familiar de Ciego de Ávila constituye un sensible ejemplo de cuánto hace el Gobierno cubano para garantizar el pleno desarrollo de la niñez, aun cuando, por diferentes causas, algunas personas NO puedan asumir la crianza de sus hijos.