Recibe el título honorífico José Alberto González Sánchez, presidente de la CPA Paquito González, del municipio de Baraguá
El liderazgo no se retiró tras jubilarse Edelio o Pipo, como más lo conocían en calidad de presidente-fundador, en la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Paquito González, del municipio de Baraguá, al sureste de la provincia de Ciego de Ávila.
Agarró las riendas el ingeniero José Alberto González Sánchez, quien comenzó como especialista pecuario, contribuyó al acopio de 520 mil litros de leche de vaca en un año y asumió la presidencia de la base productiva, que cumplió cuatro y media décadas de fundada el 24 de abril pasado.
La entidad es rentable desde su creación, Vanguardia Nacional hace más de 20 años y la más integral en la actualidad del movimiento cooperativo cubano.
«Distingue estos logros la calidad de nuestros 343 asociados, entre ellos el personal calificado: seis universitarios y más de 25 técnicos de nivel medio, el recurso humano constituye aquí prioridad”, destaca González Sánchez.
Ser diferente
Al llegar el ordenamiento monetario, las cuentas no cuadraban en la CPA. Argumenta José Alberto que “el diagnóstico nos daba como resultado una pérdida económica de 2 millones de pesos, al comparar los altos precios de los insumos con las ventas de nuestras producciones, pero empezamos a rotar mejor las tierras, a hacer otras cosas diferentes, hasta alcanzar 6 millones de pesos de utilidades en el año 2021”.
Dijo que las ganancias crecieron en el 2022 al contabilizarse 8 millones; y 27 millones en el 2023. Dividendos estos no favorecidos por la inflación, sino a base de más producción de alimentos, en su condición de cooperativa fundadora del movimiento político productivo por los 100 mil quintales anuales de viandas, hortalizas, granos y frutas.
“Hemos llegado a los 200 mil en diferentes ocasiones. Ahora con las limitaciones financieras del país para las importaciones de fertilizantes y otros recursos, superamos los 120 mil quintales, con la perspectiva de incrementar los rendimientos agrícolas porque somos beneficiados con un crédito de Arabia Saudita”, explicó José Alberto.
Argumentó que cuentan para el riego de agua con 15 máquinas de pivote central, sistemas por goteo en funcionamiento y algunos de ese tipo en la fase final de montaje, con los cuales deberán completar 135 hectáreas dedicadas a la producción de plátanos.
El banano no es el único con potencialidades. El colectivo abarca toda la rama de los cultivos varios en más de mil hectáreas, en cuyos suelos muy fértiles sobresalieron las cosechas de papas y frijoles, durante el primer cuatrimestre del presente año.
Para que esas tierras sigan pariendo con eficiencia implementan un programa de semillas y construyen en sus predios un centro productor de abonos orgánicos, con vistas a aplicarles humus de lombriz a todas las plantaciones.
La germinación de un sueño
Sembrar tubos no es cuestión de cooperativistas. Sin embargo, ellos también los plantaron y cosechan los frutos de un acueducto de reciente explotación para beneficio de unos mil habitantes de 300 viviendas.
“El objetivo fue garantizar también suficiente abasto de agua de calidad al consultorio de salud, la escuela, la tienda, el centro recreativo, las oficinas y el taller, entre otras instalaciones levantadas en distintas etapas, y mejoradas con el apoyo de la comunidad campesina, en homenaje al aniversario 65 de la Ley de Reforma Agraria, que se celebra el próximo 17 de mayo, Día del Campesino”, destacó José Alberto, quien por sus méritos es miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, integrante del Buró Nacional de la Asociación de Agricultores Pequeños (Anap).