El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, acusó hoy a Estados Unidos de ser el mayor destructor de la paz en la actualidad al aferrarse a los actos de intimidación contra las naciones del mundo.
El canciller deploró que algunos personajes de ese país desafíen constantemente la soberanía de Beijing sobre la cuestión de Taiwán, socaven la política de Una sola China e incluso causen problemas sin importarle la estabilidad regional y solo en busca de beneficios propios.
Ratificó el principio de Una sola China como la base de los intercambios del gigante asiático con otros países, el centro de sus intereses fundamentales y la línea roja fundamental que no puede cruzarse.
Según recordó, se trata de un consenso universal y consideró vergonzoso que Estados Unidos lo rompa, aunque ello implique conducir su credibilidad a la bancarrota.
Asimismo, Wang advirtió que quienes “juegan descaradamente con fuego en la cuestión de Taiwan se convierten en enemigos de los mil 400 millones de chinos y definitivamente no terminarán en un buen lugar”.
El canciller se pronunció así en rechazo a la actual presencia de Taipéi de la presidenta de la Cámara estadounidense de Representantes, Nancy Pelosi, lo cual significa para Beijing elevar el nivel de los intercambios oficiales con una parte inseparable del país.
China reaccionó al viaje con maniobras militares alrededor de la isla, sanciones a individuos, empresas y organizaciones acusadas de promover el separatismo, y un alto a algunas importaciones y exportaciones hacia allí.
Nancy Pelosi es la funcionaria de más alto rango de Estados Unidos que viaja a Taipéi desde 1997.
Este miércoles dialogó con la líder taiwanesa, Tsai Ing-wen, y prometió que no abandonaría el apoyo a su Gobierno ni a la democracia.
Recibió allí una condecoración civil y debe cerrar la visita más tarde con un recorrido por un museo dedicado a los derechos humanos, antes de seguir hacia Corea del Sur, la próxima parada de la gira por Asia.
Mientras, Hua Chunying, vocera de la Cancillería china, dijo este miércoles que la estancia de la congresista en la isla no es un asunto de democracia, sino de soberanía e integridad territorial del país.
Igualmente, acusó a Pelosi de protagonizar con una farsa política y aseguró que Beijing procederá con más contramedidas “decisivas, enérgicas y efectivas”.