Cuando el 18 de abril de 1961 los tanques T-34, y los cañones autopropulsados SAU-100 penetraron en los alrededores de Playa Girón, los invasores no imaginaron que los tripulantes de aquellos medios blindados, hombres sin experiencia en su empleo, contribuirían de forma tan decisiva a la victoria.
Si en alguna medida esos bisoños muchachos no dominaban a la perfección esa técnica recién adquirida, esta se suplió con el coraje, la audacia y la decisión de defender a la Patria que caracteriza a los combatientes cubanos.
Aquel disparo certero realizado por nuestro Comandante en Jefe acabó con las pretensiones del enemigo de reembarcarse en el buque Houston y dio origen al día del tanquista.
En la actualidad sus potencialidades y la preparación del personal que la opera, posibilita que puedan enfrentar al enemigo en mejores condiciones. Su gran poder de fuego desarrollado en el combate, hacen de ella un arma precisa, por lo que es catalogada como el Puño de Acero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Estar dentro de una de esas «moles» resulta incómodo. El artillero, el cargador, el conductor mecánico y el jefe del tanque van apretados, pero, aun así, es un medio de combate seguro y eficaz en el tiro.
Tierras del continente africano también fueron escenario del heroísmo de estos combatientes y sus medios blindados. Los herederos de la caballería mambisa, que hoy celebran el aniversario sesenta y dos han legado a nuestra historia, heroicas páginas de abnegación y de coraje. A ellos llegue el cariño, el respeto y la gratitud de todo su pueblo.