A menos de un mes del Grito de Yara, el 8 de noviembre de 1868, se alzaron en armas contra el poder colonial los conspiradores avileños y moronenses.
El primer hecho, conocido como Alzamiento de Piedras, fue encabezado por los hermanos Gómez Cardoso: José Ambrosio, Marcial de Jesús y Felipe.
Los patriotas moronenses se lanzaron a la manigua contando entre sus filas con Nicolás Hernández Moreno, su hermano Manuel de Jesús y su sobrino Simón Reyes Hernández.
La primera acción de envergadura fue el Combate de La Ceja o El Trapiche, dirigido por Manuel de Jesús Valdés Urra. Durante los diez años posteriores fueron muchas las acciones combativas realizadas por fuerzas mambisas en el territorio, a pesar de haber edificado allí España su más importante obra de ingeniería militar en América: la Trocha Militar de Júcaro a Morón, con el objetivo de aislar a los patriotas de la región oriental, evitando el libre movimiento de las fuerzas revolucionarias hacia el occidente de la isla.
La Comandancia General de la Trocha se ubicaba en el poblado de Ciego de Ávila.
En diciembre de 1869 las autoridades españoles llevan a cabo la reconcentración de los habitantes que viven en las cercanías de Guadalupe, Marroquí y Chambas.
Trascendieron entre las acciones en la región el Combate de Cejas de Pitajones dirigido por el general Ángel del Castillo el 9 de agosto de 1869, la derrota de una columna española de quinientos hombres en el Combate de los Ramones el 1 de mayo de 1870, el Macheteo del Mamoncillo el 14 de junio de 1875, el Asalto y toma de Ciego de Ávila por las fuerzas mambisas el 27 de abril de 1876, así como el Macheteo del Pasto, el 2 de agosto de ese mismo año, acción dirigida por el entonces comandante José Ambrosio Gómez Cardoso.
Una gran pérdida para la causa cubana fue la caída en combate el 5 de junio de 1872 del comandante Marcial de Jesús Gómez Cardoso. Su día de nacimiento se establecerá en 1937 como Día de Fiesta Municipal y se retomará en 1994 como Día de la Dignidad Avileña.
De los numerosos cruces de la trocha por el Ejército Libertador, siempre con el apoyo y participación de fuerzas avileñas, tuvo una gran repercusión política y militar el efectuado de oriente a occidente el 6 de enero de 1875 por un numeroso contingente militar a las órdenes del general Máximo Gómez.
En 1878 cesaron las hostilidades debido al Pacto del Zanjón, pero al reiniciarse las acciones militares en 1895 nuevamente el territorio se suma a estas.
El 21 de abril de ese año se produce el alzamiento en la finca Jagüeycito, cerca de Florencia, encabezado por el general Joaquín Castillo, y el 19 de mayo de 1895 se levanta en armas, en su finca Los Suspiros, Simón Reyes, reconocido ya por su habilidad para burlar el enclave español como El Águila de la Trocha.
La Brigada de la Trocha desempeñará un papel importante en esta nueva etapa de la guerra por su labor de constante vigilancia y asedio a las tropas españolas destacadas en la fortificación militar. Suceso importante para la historiografía nacional fue el cruce de la Trocha por el contingente Invasor al mando del general Antonio Maceo el 29 de noviembre de 1895 y el posterior encuentro de este con Máximo Gómez y la constitución del Ejército Invasor al día siguiente en los potreros de Lázaro López.
Fuerzas del coronel Simón Reyes protagonizan el Combate de El Mijial en 1896 y en 1897 caen en la Isla de Turiguanó los patriotas Abraham Delgado y Francisco Gonzalo Marín.
Al oeste de la Trocha se desarrolla entre finales de 1897 y casi todo el 1898 la Campaña de la Reforma, dirigida por Máximo Gómez y considerada una de las más grandes campañas defensivas de la historia latinoamericana. Durante esa etapa, el 3 de julio de 1898, desembarca por Palo Alto, al sur de la provincia, la primera expedición que recibió el jefe mambí.
Luego de tres años de contienda, al producirse la Intervención Norteamericana y capitular el ejército español, entran las tropas cubanas a Ciego de Ávila y Morón en 1898. Comienza el período de ocupación norteamericana, que se extenderá hasta 1902.
Un censo de noviembre de 1899 año arroja que Ciego de Ávila y Morón ocupan el tercer y cuarto lugar entre los pueblos de más habitantes de la provincia de Camagüey, con 2 919 y 2084 personas respectivamente.
En 1900 se sustituye el nombre de las calles de Ciego de Ávila y Morón, denominándose estas con nombre de patriotas y términos que aluden a la independencia lograda de España. Igual sucede con plazas y parques. La Plaza Alfonso XII, centro de la ciudad de Ciego de Ávila, se convierte en Parque José Martí.
(Redacción Informativa)