Esta mujer cuyos ojos verdes respaldan la intensidad de su mirada y en su rubia cabellera encuentran cabida los hilos de plata, experimenta orgullo de haber sentido amor por la enfermería desde la etapa infantil.
Unido a ello estuvo el amor por los niños y la obliga a dar gracias a la vida el hecho en más de una oportunidad desempeñar sus funciones de enfermera en un círculo infantil, responsabilidad que estos momentos materializa de nuevo como integrante del colectivo del plantel que lleva por nombre Bebé.
Además, Luisa Blanco Martínez, tiene la experiencia del trabajo de los consultorios médicos, en urgencias médicas, en cuerpos de guardias, en consultas especializadas, además de ocupar cargos de dirección y ser una activa participante en la formación de seguidores de tan hermosa profesión.
El humanismo, la ética, la humildad y la honestidad figuran entre los valores que caracterizan a este descendiente de familia campesina del municipio de Majagua, valores que logra trasmitir, tanto a sus alumnos como al resto de las personas que la rodean a la vez que considera de mucha ayuda los conceptos de cristianismo recibidos.
No le preocupan que los años pasen, que sus cabellos cambien de color, ni que el brillo de su mirada tenga una intensidad diferente a la de aquella niña que antes de cumplir los 5 años ya quería ser enfermera pediátrica, mientras pueda con sus conocimientos transmitir buenos consejos en función de preservar la salud y la tranquilidad de las personas Luisa Blanco Martínez, afirma que será una mujer feliz.