El tema del momento en Cuba es la bancarización, una fórmula más para
empoderar la economía cubana, a la vez que se fortalece el sistema
bancario de la isla.
Para lograr su desarrollo se potencian los canales y medios electrónicos
de pago a partir de que los ciudadanos dispongan de una cuenta bancaria
asociada a una tarjeta magnética y se incluyen los pagos por salarios,
jubilaciones, cuentas de ahorro y otras retribuciones.
Las llamadas pasarelas de pago son Transfermóvil, En Zona y los
llamados Terminales de Ventas, este últimos es a través de las tarjetas, en
las tiendas.
Concede mucha facilidad para las personas el poder pagar sus facturas
de consumo de electricidad, del agua y de la telefonía fija, sin el uso de
efectivo, desde el hogar, en cualquier horario y con beneficios de
descuentos través los pagos electrónicos. Además, esta vía da la
posibilidad de hacer transferencias de una cuenta a otra.
Los comercios privados, que cada vez aumentan más en la isla, también
pueden ajustarse al cobro de mercancías y servicios a través de las
pasarelas de pago.
En Cuba hay más de 15 millones de tarjetas y resulta útil que estas
muevan sus operaciones por el comercio electrónico, una práctica muy
común en el mundo y que limita la circulación de elevadas sumas de
dinero efectivo en la sociedad cubana.