Aunque por todos es conocido el gran esfuerzo físico que demandan las labores dirigidas a la siembra y cultivo de la caña, para esta mujer de piel mulata y sonrisa espontánea su integración a los campos de la bendita planta resulta reconfortante.
Tanto para ella como para su esposo unidos por lazos de comprensión y amor desde finales del siglo XX, resultó muy estimulante que la dirección de la cooperativa de producción agropecuaria Panchito Gómez Toro del municipio de Majagua les propusiera integrarse a esta institución anapista.
Aquí tanto Yanelis Gutiérrez Zamora como Víctor Moragas Castillo, forman parte del protagonismo de este colectivo que entre sus grandes empeños está fortalecer el principal objeto económico que es la producción de caña de azúcar y entre las 12integrantes de las dos brigadas, la santiaguera, única mujer del grupo logra sobresalir.
Nos cuenta Yanelis, que desde que se unió a Víctor en su natal región oriental, adquirieron una finca en usufructo para cultivar café, pero ni ese trabajo, ni el carbón, ni la cría de aves, la hicieron sentir tan bien como el corte de semilla de caña y su traslado a los surcos.
El desenvolvimiento de esta madre de cuatro hijos, es admirado por los integrantes del colectivo y aunque algunos hacen grandes intentos por seguirla, siempre les resulta imposible.
Entre las labores hogareñas de Yanelis Gutiérrez Zamora prefiere la cocina si se trata de elaborar exquisitos tamales, congrí y macho asado, también le encanta disfrutar de un buen drama televisivo don el amor sea el principal ingrediente.
Entre sus grandes deseos están: que sus cuatro hijos prosigan superándose y espera ansiosa la llegada de la zafra, pues al igual que en la siembra y el cultivo, su decidida contribución también podrá ser útil. Sin lugar a dudas, un gran reto para los operadores de combinadas.