Venezuela y Bolivia acordaron en Caracas contribuir a la integración de los pueblos de América Latina y el Caribe, aspiración hoy de la mayoría de los países de la región, en un contexto complejo y diverso.
Los presidentes Nicolás Maduro y Luis Arce, respectivamente, avanzaron ayer en esa dirección con la firma de cancilleres, ministros y directores de empresas, de 13 acuerdos de cooperación en sectores estratégicos, dentro de los cuales son potencia regional en algunos.
Entre los memorandos de entendimiento rubricados estuvieron la restitución de bienes del patrimonio cultural; educación, cooperación en materia de justicia, académica, gasífera e hidrocarburos; formación en salud; minería; comercio; y fortalecimiento comercial.
También incluyó un acuerdo entre las agencias Venezolana de Noticias y la Boliviana de Información; en servicios aéreos y confiabilidad de información entre empresas gasíferas.
El mandatario venezolano estimó que los dos días de celebración de la III Comisión de Integración Conjunta constituyó “un paso certero” para retomar el camino de construir una poderosa relación integral entre ambos gobiernos, países y pueblos.
Consideró como estratégicos los acuerdos rubricados en materia de petróleo, gas y petroquímico para unir a las empresas de esos importantes rubros, y así avanzar en la propuesta que “hemos hecho a América Latina y el Caribe de garantizar la seguridad energética de petróleo y gas”.
Así como, expresó, la seguridad absoluta de la industria petroquímica que le garantice los productos, fertilizantes y todo lo que necesitan las economías de la región.
Maduro manifestó su admiración por los avances en los últimos años de la industria gasífera de Bolivia, además de su posicionamiento como productor y surtidor de gas “para la ecuación energética” de Sudamérica.
Refirió que la República Bolivariana tiene certificada la octava reserva gasífera del mundo y anunció que los últimos estudios y exploración dieron “la buena noticia” de que su país pudiera estar certificando la tercera o la cuarta reserva del planeta, lo cual, opinó, da la dimensión de la alianza estratégica lograda entre los dos Estados.
El mandatario recordó que, en el debate convocado por su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para buscar respuestas económicas conjuntas en América Latina y el Caribe frente a los desafíos mundiales, Venezuela propuso, junto a Bolivia, ser un eje central de las inversiones petroquímicas.
Todo ello, afirmó, para garantizar los productos petroquímicos y, en especial, asegurar los fertilizantes que necesitan la tierra de los campesinos de toda la región, y producir los alimentos para los pueblos.
Esto es una alianza estratégica a la que hay que dedicar tiempo y buscar resultados, remarcó.
Estamos en el lado correcto de la historia y las batallas por venir tendrán un solo destino: la victoria de los pueblos de Bolivia, Venezuela y los pueblos unidos de América Latina, enfatizó Maduro.
Arce expresó que en el más amplio espíritu que tiene su país de mejorar la integración de América Latina, de «construir esa patria grande que ansiamos y anhelamos», este paso es un granito de arena para avanzar en esa “empresa tan grande” de lograr el sueño de El Libertador y de muchos otros.
El fortalecimiento de las relaciones bilaterales plasmadas en los convenios logrados, tras varios días de trabajo de los ministros y equipos técnicos, “marca el reinicio” de las relaciones entre Caracas y La Paz, aseguró.
Celebró que los acuerdos son los puntos de partida de las relaciones entre su Gobierno y el de Venezuela, y aseveró que seguirán trabajando para lograr también una integración en comunicaciones y transporte aéreo y la República Bolivariana sienta que tiene en Bolivia a un gran aliado.