La Universidad Máximo Gómez Báez de Ciego de Ávila, entre los múltiples
proyectos de investigación que acomete, acaba de emprender uno
dedicado al estudio del marañón y sus potencialidades alimenticias.
Este propósito se inició en la alta casa de estudios con una degustación

de varios alimentos confeccionados con el referido fruto, el cual se puede
preparar como dulces, mermelada, gelatina, vino, jugos, y vinagre, entre
otras degustaciones.

Según afirman especialistas internacionales que “el marañón es un fruto
seco que contiene una proporción alta de grasas buenas, las cuales
ayudan a reducir los niveles de colesterol en sangre, además de ser
indispensables para el buen desarrollo de todas las células del cuerpo y
el funcionamiento del cerebro”.

El marañón tiene dos partes, una carnosa con sabor ácido y una nuez de
color gris, esta última es ideal para consumirla tras tostarla. También
tiene uso en la cosmetología y la farmacología.

Algunos investigadores han llegado a llamarle “la fruta de la memoria”
porque le atribuyen propiedades para fortificarla y también disminuye
algunos trastornos renales.

Por todas estas virtudes es válido que la universidad avileña acoja
investigaciones del fruto, promueva la extensión del cultivo del marañón
y diversificar su elaboración comercial para un mayor consumo por la
población.