Existen personas que con el paso de los años se van haciendo imprescindibles. Pudiésemos pensar que esto solo sucede con la familia y los amigos, pero cuando, además de los lazos de consanguinidad y afecto, nuestro centro de trabajo se vuelve hogar, nuestros compañeros y oyentes para los que trabajamos se convierten también en una nueva forma de familia, entonces el vínculo se hace aún mayor, porque elegimos ser parte de ellos, creer en ellos y crear para ellos.
Uno de estos hombres imprescindibles para la radio en Ciego de Ávila es Luis Alberto Gutiérrez Abreu, él es de los artistas con los que hay que contar “sí o sí”, porque la experiencia, el amor y la dedicación, tienen voz propia en este medio.
No puedo imaginar si desde niño, cuando vivía en los campos majagüenses, ya soñaba con ser locutor, si de joven le corría por las venas esa pasión necesaria para ser radialista, o si llegó a este medio antes o después de enamorarse totalmente de él para no abandonarlo nunca.
Y es que Luis es un guajiro apasionado, de esos que el surco, el campo, las tradiciones y los dicharachos campestres, formaron en él un ser especial, de esos que ya no nacen. No tengo la seguridad de que antes de él y su querido hermano Diego, halla algún artista en la familia, pero de lo que si estoy segura es de que, a ellos, el arte les corre como torrente inagotable por las venas.
La primera vez que lo vi, me recordó al Caballero de París, aunque más pequeño de tamaño, inmenso de sabiduría radial y con ese poco de locura que necesitan los artistas para vivir por y para el arte.
Treinta y uno son los años que lleva haciendo historia en el medio, mucho se ha nutrido de él y mucho le ha aportado. Muchos también han sido los artistas formados y moldeados gracias a sus conocimientos como hombre de radio. Él, que es de los radialistas que la Emisora Surco y la Radio Cubana se sienten orgullosas de tener.
Luis Alberto Gutiérrez Abreu sabe ponerle un sello a cada uno de sus programas. Ser graduado del ISA como Licenciado en Arte de la Comunicación de los Medios Audiovisuales, desde 1997, le ha servido de mucho para crecerse dentro del medio y contar entre sus méritos el de ser Micrófono de la Radio Cubana, Sello 95 Aniversario y Artista de mérito. Un verdadero hombre de radio es Luis, que, además, sabe guiar a las diferentes generaciones de radialistas, transmitirles sus conocimientos y teorías, e inculcarle la pasión por la radio, así como también la responsabilidad que se debe tener para formar parte de este medio.
La radio avileña no concibe una transmisión de primer nivel sin que dentro del equipo de trabajo este Luis, guiando a nuestra gente y tomando decisiones certeras, porque reúne todos los requisitos para confiar en que, si está presente, todo saldrá bien.
Los méritos que ha ganado Luis Alberto Gutiérrez como persona y profesional son muchos y pudiera afirmar que no han sido a base de sacrificios, porque el sacrificio presupone hacer un esfuerzo, y para él, hacer radio, ponerle ese sello tan suyo y apasionarse con lo que hace, no requiere más que amor. (Por Brizaida de la Nuez)