El nombre de Rosa Toledo Delgado está estrechamente vinculado a la historia del hockey sobre césped en Ciego de Ávila, figura entre las primeras féminas en incorporarse a su práctica en 1980, bajo la tutela del entrenador Fermín Gómez, en su natal municipio de Venezuela.
Su despegue fue favorable y en 1988 participa en el primer torneo nacional femenino celebrado en Guantánamo, también hicieron el equipo su hermana Marianelis, Maritza Gaceira, Vielka Taño, Dunia Torres y Katia Santiesteban, entre otras.
Su primera competencia internacional fue el Campeonato Panamericano Juvenil en Argentina, 1989, ocupando el cuarto lugar, ese propio año acude al Tercer Festival Olímpico en México, donde ganan el título.
Excelente defensa por sus cualidades innatas continúa su accionar hasta 1998, que se despide del deporte activo en el Torneo Nacional, con presea de bronce, primera de un equipo avileño en este tipo de evento.
Reconoce que el hockey sobre césped le propinó muchas alegrías y sigue siendo su gran pasión.