Decrecen las pérdidas económicas, pero hay empresas endeudadas y la batalla continúa por el cambio en Ciego de Ávila
Lo ideal es mirar por dentro en la base el funcionamiento del movimiento sindical y la economía, pero fue alentador conocer en un salón de reuniones que se reinventan acciones en la producción de alimentos y otras prioridades analizadas en la asamblea de balance anual del Comité Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba, en Ciego de Ávila.
Aunque el 2023 es muy joven, comienza a hacerse realidad la predicción de que este año será mejor. Un ejemplo es que de las 21 empresas con pérdidas económicas al cierre del 2022, quedan siete por materializar el cambio que lograron las del sector agrícola, excepto la de suministros agropecuarios.
La nombrada La Cuba que es Cuba, por la tarea de tributar comida hacia todas las provincias, vuelve a abrazar con fuerza y buen tino las utilidades: «Arrancamos por el comedor mejorando el menú y bajando el precio, porque vale muchísimo atender y escuchar a los trabajadores; creamos nuevos colectivos agropecuarios para optimizar el personal y dinamizar la producción con prioridad para las variedades de ciclo corto», explicó Ricardo Varona Pestana, director de la entidad.
Argumentó que crearon dos centros para la crianza de ovinos, hicieron una pollera y en corto tiempo tendrán una cochichera. «Por cierto, no solo aprovechamos las oportunidades de las inversiones, sino también las potencialidades del esfuerzo propio en el montaje de las máquinas de riego Fregat que es un trabajo costoso, pero el desembolso se hizo al bolsillo de nuestros trabajadores», enfatizó.
Otro centro levantó el ancla perdedora. El sindicalista Julio Miguel Méndez Estrada expresó: «Júcaro se reinventó, renació con su colectivo». Ejemplificó que remodelaron el astillero, reconstruyeron los barcos en sus predios, potenciaron el ahorro y la innovación e incrementaron el procesamiento del pescado en la industria para darle valor agregado a las habituales producciones.
En la reunión presidida por Leobanys Ávila Góngara, miembro del Secretariado Nacional de la CTC, hubo consenso en la necesidad de darle mejor sentido a lo que todavía no alcanza los resultados deseados: la implementación de las medidas aprobadas para el perfeccionamiento de la Empresa Estatal Socialista, la batalla contra los precios abusivos, la sindicalización de los trabajadores no estatales y el completamiento de las plazas vacantes en las estructuras del movimiento sindical.