Silencio. Se abre el micrófono. Es 10 de octubre de 1952 y Radio Cuba empieza a transmitir desde este centro de Cuba que luego, gracias a la historia que fundan, será capital de la locución cubana.
Luego vino la era digital. La emisora creció, el país cambió. Ciego de Ávila es ahora provincia y la cantidad de oyentes es mucho mayor. Abandonamos las cintas, las grabadoras, llegó hasta el audio real en Internet.
Pronto llega el 10 de octubre de 2022 y pudiéramos empezar a contar la historia como mismo. Silencio, se abre el micrófono. Habrá más algarabía que de costumbre en la cabina. Los oyentes que llaman cada día esta vez lo harán para felicitar a “la casa”. Quienes llevan sobre los hombros la tradición de 70 años lo vivirán como si el cumpleaños fuese el propio.
Radio Surco heredó desde 1959 lo que fuera desde siete años antes la emisora que apoyó la lucha popular, un cambio de nombre para remarcar, quizás, para quién se hablaba con el triunfo de una Revolución para los humildes.
Feliz cumpleaños
Desde el año pasado están en la emisora planificando un cumpleaños a la altura de lo significativo de la fecha.
Dianelis Brito Hernández, comunicadora de la institución, cuenta que la coincidencia feliz con el centenario de la radio cubana en el mismo año sirvió de pretexto para celebrar más a lo grande.
Trabajos voluntarios y un proceso constructivo que ya terminó un teatro y está a punto de dejar renovado el estudio máster, tienen el lugar “patas arriba”. El olor a pintura fresca y el verdor del jardín son síntomas colaterales.
“Hemos organizado encuentros sobre la historia de la radio a los que hemos invitado no solo a historiadores o especialistas, sino también a fundadores y colegas que son historia viva”. Los mismos que han dado voz a las piezas de propaganda que circulan desde enero de este año, junto a locutores en activo y otros avileños que trabajan desde emisoras nacionales. Los retirados, no cabe duda, ya son personalidades de la cultura avileña.
Pero si se habla de dedicar una vida entera a la radio, y a Radio Surco, hay ejemplos ahí mismo, que aún dirigen, escriben, hacen periodismo y locución desde la CMIP.
Cuando en la noche del día 9 se reúna el colectivo con parte de la vida cultural de la ciudad y algunos de sus oyentes, de su público, será ocasión propicia para reconocer la gran cantidad de trabajadores que ya llevan allí 20 o 25 años, por medio de la medalla Raúl Gómez García que entrega el Sindicato de Trabajadores de la Cultura.
Romance y arte
Luis Gutiérrez Abreu pronto será Artista de Mérito y recibirá como distinción el Micrófono de la Radio Cubana, aunque no está aún en edad de homenajes.
Invasor le roba 15 minutos de su labor matutina como locutor para sacarle confesiones: ya son 31 años dedicados a la radio, desde que empezara como periodista en su natal Majagua, hasta hoy.
Por el camino se habilitó como locutor, estudió dirección en la Facultad de Artes y Medios Audiovisuales del Instituto Superior de Arte, y ha encontrado en la pasión por experimentar un impulso con eficiencia de “corrientazo”.
Todavía recuerda que interpretar (porque era un personaje y no simplemente un trabajo de locución) un guajiro para nada estereotipado para aquel espacio que se llamó Del campo y punto, fue un reto y le dejó huellas. Ahora, son sus tres programas de los más escuchados, y eso le place.
“Mi vida gira en torno a la radio. Porque trabajo por la mañana como locutor, por la tarde como director y otra vez como locutor por la noche. Y la radio exige mucho, o por lo menos yo me exijo mucho en la radio”.
¿Está la radio avileña más cerca de la tradición, de lo romántico, o de la modernidad con su vorágine de medios y soportes?
“Yo creo que aquí, al menos, la radio todavía conserva mucho de su romanticismo. No hay suficiente experimentación y aún no nos incorporamos a lo vertiginoso de la vida diaria. Tenemos varios jóvenes, nativos digitales, que pudieran acercarnos a eso, pero, paradójicamente, creo que el referente que deberíamos seguir es el de la dedicación, el rigor y la disciplina de los fundadores”.
Hay nombres ligados, de manera inevitable, a la historia de Radio Surco como el de Alberto Pardo, por ejemplo, que puso voz al eslogan de la planta radial y se situó ante los micrófonos desde que aún era Radio Cuba.
“Por esa época —decía Invasor hace cerca de un año— ya estaban ahí Roberto Aguilar, Orlando Castellanos, Manolo Sariol, Mario Héctor Miranda, Fernando Alcorta, y Cloroberto Echemendía Ulloa, considerado el primer mártir de la radiodifusión en el país. No había grabadoras y hacían todo en vivo, manipulando las revoluciones de un tocadiscos”.
A ellos les debemos una de las razones más importantes para el orgullo de avileños: ser la Capital de la Locución Cubana. Desde aquel Primer Encuentro Nacional de la Cátedra de Locución del Instituto Cubano de Radio y Televisión, en abril de 1993, la firma del locutor Héctor de Soto García, otrora secretario de la cátedra, da fe. “Ha sido Ciego de Ávila, y lo continúa siendo con su relevo valioso y continuado, el centro de la locución nacional”.
De la historia a hoy
¿Qué dicen los oyentes? ¿Dónde está Radio Surco en pleno 2022? No son preguntas vanas cuando, en todo el mundo, la radio debe “acoplarse” a lógicas de consumo de información más vertiginosas, visuales e interactivas.
Desde el centro de la Isla, hablamos de una emisora que conserva el cariño del público y una misión que bien pudiera llamarse primigenia: acompañar. Despertar con el campesino que madruga, hacer más liviana la noche para los desvelados, despojar del tedio los días de oficina, y lo más importante: disipar la soledad de los abuelos y abuelas cuando el resto de la familia sale a trabajar y estudiar.
Yunior Gutiérrez Gómez, especialista principal del Grupo de Investigación y Calidad, cuenta que apenas en agosto Radio Surco realizó su último sondeo de audiencia, con una muestra de 400 avileños.
“Hemos tenido índices mejores, pero que nos arrojara un 86 por ciento de audiencia, es muy bueno en estos tiempos. También confirmamos que los adultos mayores son nuestro público más fiel”.
Y que hay programas que ya son parte del paisaje sonoro de toda una provincia, como Once variedades, A ritmo del almanaque o Atrévete. En general, aquellos en los que hay más música, o donde los oyentes más se escuchen a sí mismos.
Es, además, buen indicio que haya espacios nuevos que ya se vayan colando en la preferencia del público. Menos de dos años llevan al aire Contigo en casa, Multipista 102.7 y Señal FM, pero más de la mitad de los encuestados los escucha.
Las ya no tan nuevas tecnologías suman otro tipo de públicos porque, como afirma Yánosik Torés Agete, la radio ahora es asimismo plataforma multimedia, y todo lo que sale al aire va a la web. El audio real en Internet trajo consigo una forma de consumo diferente: los avileños de fuera del país lo usan como antídoto contra la nostalgia. El sonido de Radio Surco les trae, por un rato, de vuelta a casa.
Así avanza una emisora por la historia. Creciendo y cambiando al lado de la audiencia. En los nervios de su gente cada vez que se enciende el indicador de “Al aire”. En el reconocimiento del público, que ya siente amigos a los locutores. No hay fórmulas. El camino se ha labrado día a día. A cada segundo.