Los trabajos que faltan por realizar y el escaso tiempo que queda para el inicio de la venidera zafra azucarera en la provincia, afectan la relación armónica entre el central Ciro Redondo y la bioeléctrica aledaña, por lo que la arrancada y sincronización de ambos, el próximo 22 de diciembre, sigue sumando dudas de cara a la temporada 2023-2024, campaña que transcurrirá en un escenario muy tenso.

El plan interno contemplaba el inicio de la molida el 10 de diciembre, y así ganarle unos días al comienzo oficial de la contienda, como solía ocurrir con anterioridad; pero esta vez hacerlo será casi imposible, aunque Vidal Martín Sarduy, administrador del ingenio más moderno del país, mantiene el optimismo, y comentó a Granma que los trabajadores y directivos no renuncian a las fechas propuestas.

Lo cierto es que, para que el Ciro Redondo entre en acción en el momento señalado, resta la terminación, «a finales del presente mes», según Martín Sarduy, del muro de contención del patio de bagazo, además del montaje de las chumaceras (especie de cajas de bronce).

Aclaró el directivo que esta es la ruta más crítica, pues si no se termina el montaje de diez de esos elementos y la construcción del muro, el ingenio no podrá comenzar la molida, y con ello corre peligro el cumplimiento de la zafra del presente año, prevista para 86 días de actividad, periodo en el que deben fabricar poco más de 34 000 toneladas de azúcar, si no ocurren otros inconvenientes en el proceso.

El éxito en el montaje de esas piezas depende del cumplimiento del compromiso contraído por la unidad empresarial de base Cubana de Bronce, que todavía no ha entregado dos de las chumaceras; a ello se agrega la llegada en tiempo de algunas bombas reparadas en la Empresa de Servicios Técnicos Industriales Fábrica Comandante Manuel Fajardo Rivero, en Manzanillo, comprometida, también, con insumos que garanticen la arrancada de la molienda en otras provincias del país.

Es oportuno aclarar que, después de ocho años de continuo cumplimiento de las zafras, desde hace cuatro el Ciro Redondo se ha convertido en reiterado incumplidor, por ser sometido a un amplio proceso inversionista, superior a los cien millones de pesos, solo en la parte industrial, y por no acabar de «matrimoniarse» con la bioeléctrica, que también ha tenido frecuentes tropiezos, el más actual, vibraciones en el rotor del generador.

Ariel Díaz Román, director de la bioeléctrica, dijo que especialistas de la propia Biopower, y de la Empresa de Mantenimiento a Centrales Eléctricas, extrajeron el rotor del generador para trasladarlo a La Habana, y acometer los trabajos con vistas a eliminar las vibraciones.

Explicó que la terminación del cronograma está prevista para 12 días, pero ello podría extenderse si no entran en tiempo los recursos provenientes de la República Popular China, destinados a la reparación de las placas en el conducto de ventilación, que podría ser una de las causas del desbalance o vibración, sin descartar las que pudieran aparecer cuando se realicen las revisiones y diagnósticos más exactos.