La Organización de Naciones Unidas (ONU) llama hoy a promover, proteger y respetar los derechos de las víctimas del terrorismo en el Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a quienes padecieron ese flagelo.
La fecha, proclamada en 2017 por la Asamblea General de la ONU, invita a escuchar las voces de sobrevivientes de estos actos y sus experiencias para generar un cambio positivo.
A propósito de la jornada internacional, la sede del organismo acogerá el evento virtual Voces por la paz, con palabras del secretario general, António Guterres, el titular de la Oficina del Terrorismo, Vladimir Voronkov; y dos víctimas y sobrevivientes de acciones terroristas.
De acuerdo con Naciones Unidas, los actos que propagan una serie de ideologías del odio hieren, dañan y matan a miles de personas inocentes cada año.
Sus víctimas y supervivientes luchan por hacer que se escuchen sus voces, se apoyen sus necesidades y se respeten sus derechos pero a menudo se sienten olvidadas y abandonadas.
Para lograr su recuperación se necesita un apoyo multidimensional a largo plazo que incluya medidas físicas, psicológicas, sociales y financieras, responsabilidad principal de los estados miembros.
Con el fin de cumplir este desafío, las Naciones Unidas ofrecen apoyo a los países integrantes para implementar la Estrategia Global contra el Terrorismo.
Esta iniciativa promueve a través de la solidaridad, el desarrollo de capacidades, el establecimiento de redes y el apoyo a la sociedad civil, en particular a las asociaciones de víctimas del terrorismo.
La ONU considera al terrorismo como la intimidación o coerción de poblaciones o gobiernos mediante la amenaza o la violencia que puede resultar en muerte, lesiones graves o la toma de rehenes.
Para prevenir ese flagelo, el foro insiste en detener la financiación, movimiento y actividades de redes terroristas que violan los de derechos humanos.
Las víctimas de terrorismo deben contar también con acceso a recursos y reparaciones efectivos y pueden desempeñar un papel clave para construir sociedades más sólidas y resilientes.