China lanzó hoy un satélite de exploración que tiene como tarea observar, tomar imágenes y estudiar al Sol durante su fase de actividad más intensa, la cual se estima tenga su pico en 2025.
El aparato se denomina Observatorio Solar Avanzado basado en el Espacio (ASO-S, por sus siglas en inglés), partió desde una base de ubicada en Jiuquan, en el noroeste del país; y entró con éxito en su órbita planificada, informaron fuentes oficiales.
Orbitará a 720 kilómetros de la Tierra, pesa 859 kilogramos y su vida útil debe sobrepasar los cuatro años.
Se trata del primer satélite de su tipo de China y durante la estancia cerca del astro rey afrontará desafíos como las llamaradas solares, eyecciones de masas coronales, fuertes radiaciones y la presencia de campos magnéticos complejos.
Según se supo, ASO-S permitirá a los científicos entender el entorno alrededor del Sol y el impacto en infraestructuras eléctricas y de internet instaladas en la Tierra.
Aparte de esta aventura, China actualmente tiene una sonda en el lado oscuro de la Luna y un explorador en Marte que estudian la geografía, características y composición de ambos cuerpos celestes.
Además, construye su propia estación espacial y desde el año pasado envía frecuentemente allí misiones tripuladas para el ensamblaje de la instalación y adiestramiento en las labores científicas.