Como una armoniosa sinfonía latirán esta tarde-noche millones de
corazones cubanos alrededor de un terreno de béisbol en Miami.

Y es que el equipo Cuba protagonizará un hecho histórico, cuando
enfrente a su similar de Estados Unidos en la semi final del V Clásico
Mundial de Béisbol, con un conjunto integrado por peloteros que solo
juegan en la isla y profesionales de ligas norteamericana, japonesa y
mexicana.

Hermanados en la defensa de la misma bandera, por triunfos para la
Patria, los cubanos se han burlado de los pronósticos pre competencia y
ya están ubicados entre los cuatro mejores del mundo.

Análisis estadísticos y opiniones de especialistas no dan al seleccionado
de Cuba de favorito para ganar el crucial partido de hoy, pero la lucha en
el terreno, pudiera dar la gran sorpresa.

Hoy la pequeña isla detendrá su habitual quehacer de domingo porque
sus ciudadanos estarán concentrados en las transmisiones del desafío,
por la televisión, la radio y el Internet.

Además, miles y miles de cubanos que residen en otros países también
estarán pendientes del histórico juego. El sentimiento de nacionalidad se
impone por encima de todo.

Cada jit, cada strike, cada out, cada base robada o carrera anotada
acelerará el latir de los corazones de quienes hacen del béisbol, un
símbolo de la cubanía y del amor patrio.