Fuentes oficiales indicaron que Lula tiene interés en inversiones de fondos de los países del golfo Pérsico, grandes productores de petróleo, en obras de infraestructura del llamado Nuevo Programa de Aceleración del Crecimiento.
Tal paquete de proyectos es la principal apuesta del gobierno para generar empleos e impulsar la economía.
De acuerdo con el portal Poder360, el mandatario debe aprovechar estos viajes para discutir el conflicto entre el movimiento palestino Hamas e Israel, con líderes de regiones próximas a la guerra.
Solo después, el fundador del Partido de los Trabajadores llegará a Dubai para asistir a la COP-28, en las sesiones del 1 y 2 de diciembre.
A la vuelta, el exsindicalista hará una parada en Berlín, Alemania, donde firmará cerca de 20 acuerdos bilaterales, la mayor parte sobre medio ambiente y desigualdad.
Lula comenzará este lunes su primer viaje internacional desde que enfrentó una cirugía de cadera.
Fue sometido a dos intervenciones quirúrgicas, una en los párpados y otra en la cadera, el 29 de septiembre último en Brasilia.
El procedimiento en la cadera colocó una prótesis en el encaje con el fémur derecho para tratar una artrosis.
Lula, que tuvo una agenda intensa de viajes internacionales en los nueve primeros meses de su tercer mandato, programó la cirugía para recuperarse a tiempo y participar en la COP 28.
A este evento, que comenzará el 30 de noviembre y se extenderá hasta el 12 de diciembre, el gigante sudamericano desembarcará con la intención de presentarse como proveedor de soluciones para el mundo, según la secretaria de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, Ana Toni, y el secretario de Clima, Energía y Medio Ambiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, embajador André Aranha Corrêa do Lago.
Además, indicaron que el país defenderá la ciencia como determinante en las decisiones y políticas públicas respecto al calentamiento global.
«Brasil defenderá de manera firme el compromiso con la meta global de aumento de hasta 1,5 grados Celsius de la temperatura», apuntó Corrêa do Lago.
El Gobierno brasileño llegará a la COP-28 amparando el protagonismo de países con bosques tropicales en la discusión de soluciones para los problemas de esos biomas.