A las fértiles tierras del sur de la provincia de Ciego de Ávila ha llegado una extraña planta llamada Pithaya, especie de cactus, de frutos dulces, con muchas semillas pequeñas y ricas en omega 3.
En la UEB Frutales Sur de Empresa Agroindustrial Ceballos crece el incipiente sembrado, con características que explica Romelio Rodríguez Sánchez, ingeniero agrónomo y Doctor en Ciencias Agrícolas.
“Esa pequeña área la concebimos como vivero para lograr posturas. Ya tenemos en el Centro de Bioplantas esquejes para ver si en un futuro logramos vitroplantas de pitahaya, pero hasta hoy es muy poco lo que existe. Ya en los próximos años tomará más fuerza este cultivo” explica el doctor Rodríguez.
Con Bioplantas se inician los trabajos de conjunto para que este centro ponga a punto un protocolo para la propagación in vitro.
“Existe un grupo nombrado Cuba Pitahaya en Alquizar y en esa localidad le compramos a la Unidad Científico Tecnológica de Base (perteneciente al Instituto de Investigaciones en Fruticultura Tropical), unas plantas de frutos amarillos y rojos que se plantaron en tierra avileña”, agrega el especialista principal del grupo de Innovacion y Desarrollo de la Empresa Agroindustrial Ceballos.
“Este fruto se pudiera exportar y vender a la población, pero para eso hay que hacer una estrategia productiva y tener suficientes plantaciones”, aclara el ingeniero Romelio Rodríguez.
Según describe la literatura agrícola, el también llamado fruto del Dragón, es fuente de antioxidantes naturales, contiene vitamina C y vitamina B2, vital para la producción de glóbulos rojos.
Esta fruta también contiene una sustancia llamada tiramina, que activa una hormona lo cual estimula al cuerpo a utilizar las reservas de azúcar y grasa para transformarlas en energía.
Para el consumo de la población la Pithaya sería una buena opción dentro de la gama de las ya conocidas frutas tropicales, de ahí que su propagación deba atenderse con rigor y los recursos necesarios para su propagación a escala comercial.