El ejército israelí asaltó hoy varios pueblos y ciudades en Cisjordania como parte de sus operaciones de castigo en el territorio, donde se reporta una creciente tensión por la agresión contra la Franja de Gaza.
Unos 20 vehículos castrenses irrumpieron en la madrugada en esta urbe, sede de la Autoridad Nacional Palestina, y en la vecina localidad de Al Bireh, destacó la agencia oficial de noticias Wafa.
La fuente señaló que en ambos casos estallaron enfrentamientos entre los uniformados y jóvenes palestinos.
Los militares también ingresaron a la ciudad de Belén, donde arrestaron al jefe de una organización no gubernamental y a un joven tras allanar sus respectivas viviendas.
En el norte de la Ribera Occidental los efectivos castrenses penetraron en las aldeas de Salem y Talfit, en la gobernación de Nablus.
Los poblados de Yatta, Al-Samu, Beit Ummar y Dura, en la provincia de Hebrón, también fueron objetivo de las operaciones israelíes.
Según Wafa, unidades especiales de las Fuerzas Armadas de ese país asaltaron el campamento de refugiados de Al Fara, donde se escucharon explosiones como consecuencia de los choques con milicianos.
Las tropas israelíes registraron, además, las aldeas Kafr Qaddum y Jinsafut, en la gobernación de Qalqilya, y Rummana, Zabuba y Al-Taybeh, en la de Jenin.
Desde el inicio del nuevo ciclo de violencia en la región, el 7 de octubre, el Ejército mató a 256 palestinos en Cisjordania e hirió a más de tres mil 250.