Sus valoraciones formaron parte del programa Desde la Presidencia, en el que llamó a recuperar el protagonismo de la Isla y evocó el legado de Fidel
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, calificó de meritorio el desempeño nacional en los Juegos Olímpicos de París 2024, durante el programa Desde la Presidencia, transmitido en Youtube.
La ubicación de Cuba en el lugar 32 del medallero no satisfizo «el propósito de un lugar entre los 20 primeros, pero sí es una actuación meritoria», señaló al analizar los resultados cubanos en las recientes lides olímpica y paralímpica.
Durante la undécima edición del espacio en el cual el mandatario oficia como anfitrión y son analizados los problemas nacionales, fueron tratados también asuntos relacionados con las proyecciones cubanas con rumbo a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
Junto al presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo, y otras autoridades de la nación antillana, Díaz-Canel dialogó con varios de los deportistas asistentes a las citas olímpica y paralímpica en la capital de Francia.
«Debemos empezar agradeciendo a todos los atletas que representaron a Cuba en esos eventos, hayan obtenido medallas o no, porque todos hicieron un gran esfuerzo, todos actuaron con dignidad, con amor por el deporte y por el pueblo cubano», declaró.
Asimismo, describió las difíciles circunstancias en las cuales los atletas cubanos se preparan, marcadas por «las carencias de implementos de calidad y la falta de competencias».
«Nuestro país, sin un solo atleta o entrenador importado, volvió a liderar a Centroamérica y el Caribe, fue cuarta a nivel de América y escribió páginas desconocidas para no pocos países desarrollados», comentó.
De igual modo, expresó la frustración que generaron rendimientos por debajo de lo esperado, «particularmente en deportes con figuras capacitadas» para lograr mejores resultados.
Respecto a la delegación paralímpica, destacó que «conquistó diez medallas: seis de oro, tres de plata y una de bronce, y ubicó a Cuba en el lugar 24 por países, lo cual significó un salto en relación con Tokio 2020».
«A pesar de los propósitos no alcanzados, ambas delegaciones expresaron los frutos de la preparación asumida con entera responsabilidad», aseguró.
Según apuntó, esa es «la mejor respuesta a la decisión política» de asignar «recursos imprescindibles» para los atletas, en medio del recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos, «que ni siquiera detiene su perversidad ante la nobleza de una actividad como el deporte».
INCREMENTAR PROTAGONISMO DE CUBA
La celebración de los Juegos Olímpicos en Los Ángeles pudiera ser, creo que nos lo tenemos que proponer desde ahora, el escenario perfecto para recuperar la ubicación de la isla entre los primeros 20 países en el medallero, dijo Díaz-Canel.
«Cuba puede y debe volver a ocupar ese puesto. Para ello se demanda un diseño estratégico, coherente y atemperado a las posibilidades reales de su realización efectiva», subrayó.
Al programa, grabado en el Palacio de la Revolución, sede de la Presidencia, fueron invitados integrantes de las delegaciones de la isla a los recientes Juegos Olímpicos y Paralímpicos, para analizar precisamente el desempeño cubano en París 2024.
Creemos que con las limitaciones materiales que tenemos y seguiremos teniendo, podemos hacer mucho más sobre todo en el plano del capital humano del que disponemos, que ha demostrado la valía que tienen para Cuba y el mundo, declaró.
Criticó, asimismo, que la mayor cantidad de medallas olímpicas las ganan los países con más recursos y repudió «el fenómeno de invertir en la compra de atletas» como si fueran mercancías, «de lo que tanto nos alertó el Comandante en Jefe (Fidel Castro)».
«En este contexto, por los valores y el sistema social que Cuba defiende, por el alcance de triunfos culturales y científicos, también deportivos, el imperialismo norteamericano se ha ensañado con este pequeño país en uno de los más desiguales enfrentamientos de la historia moderna», estimó.
Según señaló, Cuba padece una versión del bloqueo estadounidense «mucho más específica», lo cual provoca que el pueblo «sienta el peso de esa política inhumana en la mesa (alimento), en la vivienda, en los cortes de energía eléctrica, en el transporte, en la salud y también en el deterioro de nuestra infraestructura deportiva».
Esta adversa realidad, donde está presente la emigración, el robo de talentos, nuestras propias y no pocas deficiencias, es el mejor termómetro para medir los resultados y no ser injustos al poner calificativos, añadió.
Díaz-Canel calificó de «sumamente exigente» el venidero ciclo olímpico, que afianzará «fenómenos como nacionalizaciones en función de resultados, incongruencias arbitrales y desempeños fraguados al amparo de recursos naturales y humanos ajenos a los países de origen de sus protagonistas».
Cuba, bloqueada, atacada y calumniada compite sin un solo atleta o entrenador importado en sus filas y así seguiremos en el empeño de intentar liderar el área centroamericana y del Caribe en la cita estival de 2028, aseveró el jefe de Estado.
EVOCACIÓN A FIDEL
«Impresiona que con la Revolución de Fidel, Cuba sea el país de Latinoamérica con más medallas olímpicas, que esta nación del tercer mundo disponga de una historia deportiva de películas y series», manifestó el mandatario.
Según comentó en diálogo con los atletas y preparadores, Fidel consideró muy importante el deporte para alentar, entretener, entusiasmar y hacer feliz al pueblo, «y eso lo hemos vivido con los resultados que ustedes nos brindaron en estos Juegos».
Asimismo, subrayó que el líder revolucionario pensaba en la Educación Física y el deporte como cuestiones fundamentales para el país.
Dijo que la Revolución ha dado oportunidades de convertirse en campeones a todos los ciudadanos de todas las familias, cualquiera que sea su origen.