Inscrita como Organización No Gubernamental, la Oclae nació aquí en 1996 en el contexto de la celebración del IV Congreso Latinoamericano y Caribeño de Estudiantes (CLAE), conformada por 35 organizaciones de 23 países que reúnen aproximadamente 100 millones de estudiantes en todo el Continente Latinoamericano.
Desde entonces, la organización se ha mantenido como plataforma de articulación del movimiento estudiantil latinoamericano en la lucha por los derechos de los jóvenes y estudiantes.
De acuerdo con sus postulados, la Oclae despliega sus esfuerzos para luchar por la erradicación del analfabetismo, la asequibilidad de la enseñanza, el bienestar estudiantil y la igualdad con mayor cobertura a la educación.
Asimismo, defiende la autonomía universitaria, la libertad y la pluralidad de la academia y la enseñanza pública y gratuita, al tiempo que promueve la lucha estudiantil contra múltiples flagelos de la humanidad.
Males planetarios como fascismo, imperialismo, colonialismo, el hambre, la injusticia social y toda conducta o manifestación que lesione la dignidad humana, están en la mira de la Oclae, sostienen sus líneas programáticas.
La instancia juvenil posee, desde 1997, el Estatus Consultivo Especial ante el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC); es miembro del Foro Latinoamericano de Juventud, forma parte de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas (FMJD), de la Unión Internacional de Estudiantes (IUS) y del Consejo Internacional del Foro Social Mundial (WSF).
Con sede permanente en La Habana desde su fundación, la Oclae está al tanto del actuar de las organizaciones estudiantiles y juveniles en materia de Derechos Humanos por su constante intercambio con los estudiantes y jóvenes cubanos.
Según su liderazgo, Cuba propicia el desempeño de la organización, debido al cumplimiento nacional de la Meta del Milenio “Educación para Todos”, lo que se refuerza con realidades como más de 1 millón de graduados universitarios en un país de unos 10 millones de habitantes.