Este jueves comienza en Okinawa la etapa pactada para territorio japonés, con Pedro Pablo Revilla y Guillermo García como incorporaciones temporales
Temperaturas menos frescas que las dejadas en Tokio, presencia de reporteros y dos incorporaciones temporales matizaron la llegada a Okinawa del grueso del equipo que representará a Cuba en el V Clásico Mundial de Béisbol.
Tras el descanso nocturno que siguió al agotador traslado entre La Habana a la capital japonesa, la delegación viajó poco después del mediodía de este miércoles (hora local) hacia la urbe donde sostendrá varias sesiones de preparación a las que se sumarán Pedro Pablo Revilla y Guillermo García.
Ambos miembros de Dragones de Chunichi acompañarán a sus compatriotas durante todo el período de puesta en forma diseñado para suelo nipón, donde este miércoles las expresiones de cariño recibidas en la terminal aérea se multiplicaron en el hotel EM Wellness Kurashinohakko Resort.
Allí directivos y trabajadores desplegaron una bandera de la estrella solitaria, entregaron flores al director Armando Johnson y el capitán Alfredo Despaigne y expresaron su voluntad de contribuir a la exitosa estancia de los huéspedes caribeños.
«Muy satisfechos por el ambiente encontrado aquí, que se corresponde con la alta motivación existente en el colectivo», dijo el mentor de la Isla. «No hay lesiones y los muchachos están muy centrados en el propósito de lograr un buen resultado», aseveró.
Cuba jugará la primera ronda del certamen en Taiwán, a partir del 8 de marzo, como rival de las nóminas de casa, Países Bajos, Italia y Panamá.