Las cifras demuestran que, a pesar de las carencias y vulnerabilidades, acentuadas por el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a la Isla desde hace más de seis décadas, el Gobierno muestra una fuerte voluntad política para garantizar el adecuado desarrollo y bienestar de la infancia.
Datos estadísticos e investigaciones muestran el alto nivel de protección que poseen los niños y adolescentes cubanos, especialmente en relación con la cobertura educativa y la atención a la salud materno-infantil.
Por otro lado, los derechos de la niñez y la adolescencia están refrendados en un cuerpo legal, lo que se manifiesta en la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), en vigor en el país desde el 20 de septiembre de 1991.
También en la Constitución vigente, que establece el interés superior de los menores en las decisiones y actos que les conciernan; así como los resguarda contra todo tipo de violencias.
La celebración del Día Internacional de la Infancia fue instituida por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en 1956.
La conmemoración visibiliza a los niños como sujetos del derecho: a la salud, educación, alimentación, a un hábitat digno, a la no discriminación, a la información, a jugar, a que su interés y opinión sea tenido en cuenta en las situaciones que le involucran y a la participación en las sociedades.
En las últimas décadas creció la atención que la comunidad internacional presta a la importancia de la familia y por ello la Asamblea General de la ONU proclamó el 2024 como el Año Internacional de la Familia y el primero de junio como Día Mundial de las Madres y los Padres, en septiembre de 2012.
Los organismos internacionales reconocen cada vez más el rol de los progenitores y de la familia en la crianza de los hijos como una parte importante de las políticas sociales nacionales y de los paquetes de inversión social destinados a reducir la pobreza, disminuir la desigualdad y promover el bienestar .
El 1 de junio se celebra en distintos países del orbe con el objetivo primordial de recordar que los niños son el grupo más vulnerable y también el más afectado por las distintas crisis regionales y mundiales.