El embajador de Cuba en Francia, Otto Vaillant, denunció hoy en esta capital el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero estadounidense contra la isla y su alcance extraterritorial.
En una rueda de prensa, el diplomático abordó las consecuencias económicas y humanas de más de 60 años de cerco, al que calificó de genocida por su objetivo de asfixiar a todo un país, en vísperas del comienzo de las discusiones en la Asamblea General de la ONU sobre un nuevo proyecto de resolución que demanda el fin del bloqueo.
Cuba enfrenta una guerra no declarada de Estados Unidos, una política genocida que busca hacer daño, causar hambre y destruir los sueños y la dignidad de un pueblo, subrayó en el encuentro con periodistas, al que asistieron además miembros del Cuerpo Diplomático, representantes de asociaciones francesas y cubanos residentes.
Acompañado por la embajadora ante la Unesco, Yahima Esquivel, Vaillant comentó que el año pasado el Producto Interno Bruto de la nación antillana hubiese crecido un nueve por ciento, de no ser por la permanente agresión de Washington.
En ese sentido, advirtió que la isla sufre cada mes afectaciones estimadas en 405 millones de dólares, más de 13 millones diarios.
El bloqueo estadounidense constituye el principal obstáculo para nuestro desarrollo, ataca a todos los sectores de la sociedad y representa una violación flagrante y sistemática de los derechos humanos, sentenció.
De acuerdo con Vaillant, si devastador es el costo económico, comercial y financiero, el humano resulta incalculable, expresado en áreas como la salud y la infancia.
Se trata de una política recrudecida, que el actual presidente estadounidense, Joseph Biden, ha mantenido y que durante la pandemia de la Covid-19 fue arreciada de una manera oportunista, manifestó.
En sus explicaciones, el embajador cubano también se refirió al carácter extraterritorial del bloqueo y al daño que igualmente causa a empresas y bancos de otros países, a los que Washington presiona, una realidad con la que lidian entidades francesas interesadas en tener vínculos con Cuba.
Asimismo, destacó la resistencia del pueblo del país caribeño, pese al deterioro de su calidad de vida como consecuencia del bloqueo, y reconoció el apoyo solidario en Francia y el mundo.
Vaillant mostró sus expectativas de que una vez más la comunidad internacional levantará el 1 y el 2 de noviembre su voz en la Asamblea General de las Naciones Unidas contra el cerco.
Desde 1992 el organismo multilateral ha sido escenario de un rechazo contundente al bloqueo, con el acompañamiento a una treintena de resoluciones sobre la necesidad de ponerle fin, iniciativas similares a la que se presentará mañana en Nueva York.