En las últimas semanas, los consumidores avileños han notado incumplimientos respecto a los horarios de entrega del pan y la leche a las bodegas y casillas de la provincia, pero ¿qué motivos conllevan a esta situación?
Un disminuido volumen de acopio de leche en esta época del año ha provocado atrasos en los horarios y ha condicionado que solo pueda cubrirse la demanda de los niños de 1 a 7 años y de los organismos priorizados como Salud Pública o Educación, por ejemplo, dijo Yadiel Pérez Téllez, coordinador de Programas y Objetivos del gobierno provincial.
Entre los municipios con menores afectaciones están Florencia, Chambas y Majagua, donde es posible realizar distribuciones directas. Lo contrario sucede en Bolivia, Baraguá y Venezuela, donde, por dificultades técnicas, no puede pasteurizarse la leche, sino que debe entregarse al Lácteo para que empiece este proceso, por lo general, sobre las 2:00 de la tarde, hora en que se acumula toda la leche.
Esa fue la explicación de Yulema Yero Pérez de Corcho, directora comercial de la Empresa de Productos Lácteos de Ciego de Ávila, quien añadió que Morón y el municipio cabecera también se ven perjudicados, al ser los territorios con mayor número de puntos de entrega y de consumidores.
La capital provincial requiere más de 7000 litros (l), y se cuenta hasta con cuatro carros para la transportación. El problema con el acopio ha sido tan agudo que ha sido necesario traer leche desde Sancti Spíritus, a razón de unos 3000 l, continuó Pérez de Corcho.
El déficit del alimento se había cuantificado en julio último casi en cuatro millones de litros, momento en el que las máximas autoridades del territorio insistieron en el imperativo de recontar el ganado, planificar ajustado a la realidad y recontratar todo lo más posible.
En condiciones cercanas a lo ideal, el acopio debería lograrse con un día de antelación, lo cual permitiría desarrollar, con holgura, el tratamiento industrial y las rutas de distribución empezarían a completarse a partir de la medianoche. Pero, tal cual vaticinara el Consejo Provincial al cierre de septiembre, la deuda combinada del sector ganadero y la industria láctea rondará los 4,5 millones de litros en el final del año, lo cual obliga a incumplir los plazos de la entrega en bodegas.
Con el pan ocurre un déficit similar, aunque su complejidad es todavía mayor, porque el trigo debe ser importado. El arribo tardío de harina a la provincia condiciona un desfase en el resto del proceso y la imposibilidad de que sea adquirido en horas tempranas. El riesgo que pudiera significar la llegada a destiempo de la materia prima es que se rompa algún eslabón de la cadena de elaboración-distribución-venta.
En términos de cobertura, según Pérez Téllez, hasta el momento se asegura el pan diario de la cuota, el de la merienda escolar, Salud Pública y demás de consumo social. No obstante, en octubre vivimos otros dos escenarios: un pan con menos gramaje o días sin comercialización del demandado producto.
Las demoras en las cadenas logísticas, incluida la importación, han provocado, asimismo, atrasos en la distribución de otros productos contemplados en la canasta familiar normada. Dianeidys Cañizares Hernández, directora comercial del Grupo Empresarial de Comercio en Ciego de Ávila (GECCA), explicó a Invasor cómo se procederá, atendiendo a la existencia de las mercancías.
En el caso de la libra de arroz percápita pendiente de octubre, la funcionaria dijo que se distribuirá antes de que termine la primera quincena del mes en curso, y será de donación, por tanto, será gratis. También falta por distribuir alrededor de 19 toneladas de chícharo, en los municipios de Bolivia, Baraguá y Primero de Enero, en un total de 121 bodegas, lo cual se hará en los próximos días.
Sobre la canasta de noviembre, Cañizares Hernández informó que ya está situada en las 490 bodegas de la provincia la totalidad del azúcar crudo, que se entrega a razón de tres libras por persona. Además, antes de finalizar la primera quincena deberán distribuirse tres libras de arroz percápita, de las siete que corresponden. Del resto de los productos todavía no hay garantías.
Con respecto a la compota, se reparte la octava vuelta; mientras que la Empresa Avícola cerró la distribución de huevos de septiembre el 24 de octubre y continuó entregando los de ese mes. En los primeros 15 días de noviembre llegarán a las bodegas el picadillo de carne de res para niños y dietas médicas, y el pollo para infantes de cero a 13 años (una libra) y embarazadas (un kilogramo).
El GECCA, de conjunto con la Empresa Mayorista de Alimentos, trabaja en la distribución de la cuarta vuelta de los módulos de alimentos de donación para gestantes, niños bajo peso y talla, y personas vulnerables, censadas en junio último, y el completamiento de los módulos de abril. Este grupo de consumidores recibirá dos latas de sardina, un kilogramo de pastas largas, dos kilogramos de arroz, un kilogramo de azúcar y dos kilogramos de granos.
Según explicó la directora comercial, unas 13 200 personas se beneficiarán de estos módulos, luego de la conciliación de las cifras entre el GECCA, el Programa Materno Infantil, la Oficina del Registro de Consumidores y la Dirección de Asistencia Social.
La leche en polvo para niños de hasta seis meses de edad ya está en todos los municipios, dijo Dianeidys Cañizares Hernández, quien añadió que al cierre de octubre se habían comercializado unas 55 toneladas de arroz en la modalidad de liberado-controlado, con una percápita de cinco libras por núcleo y valor de 72.00 pesos la libra.