El diálogo y la negociación son vistos hoy por los gobiernos de China y Brasil como la única solución viable a la crisis en Ucrania, para lo cual apoyan la celebración de una conferencia de paz.
Así quedó reflejado en los seis entendimientos comunes alcanzados aquí esta semana por el jefe de la diplomacia china, Wang Yi, y Celso Amorim, el asesor especial del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quienes sostuvieron un profundo intercambio de opiniones sobre el tema.
El documento sobre la solución política de la crisis ucraniana pide a todas las partes involucradas respetar tres principios para distender la situación: no ampliar el campo de batalla ni intensificar los combates y cero provocaciones de cualquiera de los bandos.
Remarca la necesidad de crear condiciones para reanudar el diálogo directo y presionar para distender la situación hasta lograr un alto al fuego integral, así como de convocar a una conferencia de paz internacional en el momento adecuado que sea reconocida por Rusia y Ucrania, con participación equitativa de todas las partes y un debate justo de todos los planes de paz.
Otro de los entendimientos alcanzados es que deben hacerse esfuerzos para aumentar la asistencia humanitaria a las regiones pertinentes y prevenir una crisis humanitaria a mayor escala, así como evitar los ataques contra civiles o instalaciones civiles.
Es necesario también, añade, oponerse al uso de armas de destrucción masiva, en particular de armas nucleares, químicas y biológicas, hacer todos los esfuerzos posibles para prevenir la proliferación nuclear y abstener se atacar centrales nucleares y otras instalaciones de este tipo con fines pacíficos.
Por último, abogan por oponerse a la división del mundo en grupos políticos o económicos aislados y, en cambio, mejorar la cooperación internacional en energía, moneda, finanzas, comercio, seguridad alimentaria y seguridad de infraestructuras críticas para proteger la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro globales.
El enviado especial del mandatario brasileño, Celso Amorim, realizó una visita aquí los días 23 y 24 de mayo últimos y durante la misma sostuvo conversaciones con el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi.
Durante el diálogo Wang manifestó a Amorim que Beijing concede gran importancia al estatuto y la influencia internacionales de Brasil, y siempre coloca al gigante sudamericano en una posición prioritaria en la estrategia diplomática.
China y Brasil, enfatizó el canciller, son importantes países en desarrollo y representantes de economías emergentes, ambos son miembros de los Brics y su relación va más allá del alcance bilateral y tiene un impacto estratégico y general.
Amorim coincidió en la apreciación de Wang y recalcó que el sano desarrollo de estos nexos beneficia no sólo a ambas naciones, sino también desempeña un papel importante en la salvaguardia de los intereses comunes de los países en desarrollo y favorece la paz y la estabilidad mundiales.