La edición 32 de la Feria Internacional del Libro de La Habana cerró este domimgo sus puertas en ceremonia efectuada en la fortaleza San Carlos de la Cabaña.
Juan Rodríguez Cabrera, presidente del Instituto Cubano del Libro (ICL), organizador del foro, señaló en la clausura que más de 450 mil personas asistieron a la Feria en esta capital.
Participaron 435 representantes de 56 países en este evento anual, cifra que marca un nuevo récord de representatividad en el más significativo foro del panorama editorial y literario nacional, subrayó el directivo del ICL.
Agradeció a Brasil su presencia como país invitado de honor y resaltó la intención de seguir estrechando puentes culturales entre las dos naciones.
Asistieron a esta ceremonia final en la sala Nicolás Guillén de La Cabaña, Rogelio Polanco Fuentes, miembro del secretariado del Comité Central del PCC y jefe de su Departamento Ideológico; el ministro cubano de Cultura, Alpidio Alonso; y el director del Libro, Lecturas, Literatura y Bibliotecas de Brasil, Jéferson Assumção; entre otras personalidades, intelectuales e invitados.
Allí se le entregó un reconocimiento a Brasil como país invitado de honor en esta edición.
Assumção expresó gratitud porque su país haya sido seleccionado como país invitado de honor este año y reconoció el trabajo de la sede diplomática brasileña para contribuir al éxito de participación en la cita.
Resaltó que más de 20 autores del gigante sudamericano hablaron aquí sobre sus obras y perspectivas en la literatura y otros ámbitos.
Dijo que es fenomenal que se realicen eventos como este pues fotalecen la conexión entre los países.
Assumção ponderó la presencia de escritores de la talla de Conceição Evaristo, Ailton Krenak, Frei Betto, y otros literatos, diseñadores, historietistas y músicos, trayendo la expresión cultural brasileña, incluyendo la música clásica.
Afirmó que se trabaja para tener más presencia de la literatura cubana en Brasil.
Finalmente enfatizó que «necesitamos poner al libro en un lugar de destaque en el ámbito de la cultura», como un elemento esencial en el desarrollo social y económico de nuestras naciones.
Además, en el acto fueron entregados los premios que se conceden en el marco de la Feria, en el apartado de Diseño de estand, en el cual se alzó con el primer lugar el de la Alianza Francesa de Cuba.
En el apartado de estand libre obtuvo el primer lugar el Salón Profesional del Libro.
También fueron reconocidos el Pabellón infantil Tesoro de papel y el proyecto Nuestra Historia, además de otras instituciones.
El estusiasmo del público aportó colorido a una fiesta de libros que brilló tanto en la añeja sede de La Cabaña como en los demás sitios feriales.
Miles de ejemplares estuvieron a disposición del público gracias al esfuerzo encomiable del Gobierno cubano en medio de la compleja situación económica y el bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba que afecta la nación caribeña, según recordó Rodríguez Cabrera.
En la cita, del 15 al 25 de febrero, bajo la premisa Leer es construir identidad, se entregaron los premios literarios más importantes del país y se realizaron decenas de presentaciones de títulos, coloquios, exposiciones, conciertos y proyecciones cinematográficas en un ciclo dedicado a Brasil.
La delegación de ese país sudamericano, compuesta por escritores y artistas de alto calibre, participó encabezada por su ministra de Cultura, Margareth Menezes.
En todos los estands se ofertaron libros en los formatos digital y en papel y el pago fue posible en línea o en efectivo.
Ahora la fiesta de las letras recorrerá el país hasta su conclusión en marzo, en la oriental provincia de Santiago de Cuba.
En cada una de las regiones se homenajeará también, además de a escritores locales, a la filósofa, investigadora, intelectual y Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanísticas 1998, Isabel Monal, y al escritor y profesor de arte Francisco López Sacha.
Queda cerrada esta fiesta en La Habana hasta 2025, cuando en la edición 33 vuelvan a congregarse editoriales, escritores, poetas, editores y libreros, y una vez más la cita sea el evento cultural más masivo del país, con gran presencia de niños, adolescentes y jóvenes para leer y crecer.