Los encadenamientos y colaboraciones entre instituciones científicas cubanas contribuyen de manera decisiva a obtener más y mejores resultados que a la postre tributarán al desarrollo del país, y en el municipio de Morón, el Centro de Ingeniería Ambiental y Biodiversidad, CIBA, constituye una muestra fehaciente de este proceso.
De acuerdo con las declaraciones de la máster en ciencias Yamilé Jiménez Peña, directora de la institución, los proyectos “Conectando Paisajes” y Resiliencia Costera son dos muestras de este tipo de colaboración donde intervienen instituciones como la Universidad Máximo Gómez y CITMA, el CIBA, entre otros.
La creación de una unidad docente que aproveche las experiencias y fortalezas del centro científico moronero también forma parte de la estrategia de trabajo de la institución, pues de acuerdo con Jiménez Peña, estudiantes de las carreras de perfil agropecuario pudieran favorecer su formación académica en el mismo, donde varios investigadores cuentan con categoría docente.
Se trata, pues, de darle a la actividad científica la relevancia que tiene para potenciar, desde la investigación, el desarrollo local que precisa el municipio a sabiendas de que de los adelantos de la ciencia, la tecnología y la innovación depende, en gran medida, el futuro de todo el país. (LLamil Ruiz González)