El pueblo de la capital de Cuba, mantiene viva la tradición de dar tres vueltas a la ceiba, unas horas antes del 16 de noviembre, en el sitio donde en 1519 aconteció la primera misa y cabildo que marca la fundación de la villa de San Cristóbal de La Habana.
La Oficina del Historiador celebró la tradicional ceremonia en el templo greco-romano conocido como Templete del Centro Histórico, donde resonaron las campanas y desfilaron los transeúntes siguiendo las Mazas del Cabildo desde el Museo de la Ciudad por la Plaza de Armas.
Para la ocasión un poema evocó la figura del llamado Eterno Historiador de La Habana, Eusebio Leal Spengler, alma de esas calles de adoquines y sus edificios coloniales por los que tanto y todo dio en vida para lograr su restauración y rescatar su valor patrimonial.
El cantante Leo Vera dedicó una canción al símbolico árbol y se escucharon también obras clásicas de la cancionística y del repertorio cubanos como la zarzuela “Cecilia Valdés” y piezas de Ernesto Lecuona, ejecutadas por Milagros de los Ángeles Soto, Marcos Madrigal, Geidy Chapman, Gerardo Alfonso, entre otros.
La cita contó con la presencia de Luis Antonio Torres Iríbar, Primer Secretario del Partido en la capital; Perla Rosales, Directora general Adjunta de la OHCH y otras autoridades del gobierno e instituciones de la capital y directivos de la propia Oficina.
«Como el Quijote, como el ilustre alucinado que marca el devenir de nuestra historia, que ha sido siempre el diálogo entre el Quijote y Sancho, entre el sueño y la realidad, salgamos adelante», así dijo Leal en una ocasión y tales palabras siguen vigente en este aniversario.
El colectivo que sigue sus pasos trabaja por devolver el esplendor de sus edificios, enaltecer su identidad e historia y extender su labor sociocultural combinando sus valores tradicionales y las expresiones de la contemporaneidad.
Cada 15 de noviembre se espera con este acto la fundación de la antigua villa, fundada en 1519, bautizada en 2016 con el título de Ciudad Maravilla del Mundo Moderno y declarada en 1982 Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Esta es La Habana de José Martí, Félix Varela, José de la Luz y Caballero y de tantos otros próceres de la independencia, pero es también La Habana del ajiaco de la cultura africana, española, china, haitiana, italianos, alemanes, polacos, rusos… «Felicidades a todas y a todos”. (Fuente:PL)