Un servicio social de alta sensibilidad humana en la ciudad de Ciego de
Ávila recibe críticas y causa malestar en la población. Se trata de la
funeraria El Clavel, que muestra un deplorable estado y algunos
problemas organizativos.
Un local que alberga el dolor por la pérdida de seres queridos, donde
despedimos a familiares y amigos, tiene que disponer de todas las
condiciones materiales y de atención personal, con una ética luctuosa por
parte de sus trabajadores.
El licenciado Luis Alberto Pérez Olivarez, director provincial de Servicios
Comunales de Ciego de Ávila, ante los señalamientos, asegura que ya se
inició la reparación general de la funeraria.
Según informa el directivo, se realizará el resane y enchape de paredes, la
pintura del local y la reparación del mobiliario del centro funeral avileño,
bastante deteriorado en la actualidad. También es necesario mejorar la
iluminación de las capillas y los féretros.
Añade Pérez Olivarez que está previsto comprarle la ropa de uniforme al
personal de la funeraria y es obligatorio que estos trabajen protegidos
con nasobucos. Queda pendiente la adquisición de guantes para realizar
ciertas maniobras propias de la labor que realizan.
Recientemente se recibieron dos carros fúnebres nuevos, con lo que
suman seis vehículos de este tipo en el territorio.
Todas estas tareas se pretenden terminar en este mes de abril y ojalá la
premura no vaya en detrimento de la calidad y puedan cumplirse todos
los objetivos, para que El Clavel ofrezca sus servicios como lo merece,
con el respeto para el triste trance de despedir a seres queridos.