Según el comunicado de la corporación espacial, dado a conocer este domingo a los medios de prensa, según los resultados de un análisis preliminar, el aparato espacial Luna-25 pasó a una órbita no programada, y dejó de existir tras chocar con la superficie de la Luna.
Roscosmos puntualizó que la sonda se desvió de la trayectoria asignada porque las características fácticas del impulso resultaron diferentes a las programadas.
La primera sonda lunar rusa en casi medio siglo, Luna-25, fue lanzada en la madrugada del 11 de agosto desde el cosmódromo de Vostochni, en el Lejano Oriente de Rusia.
El cohete Soyuz-2.1b colocó la sonda robótica en una trayectoria de acercamiento a la Luna y estaba previsto que, tras pasar de una órbita a otra durante varios días, el aparato se posara cerca del polo sur de la Luna e iniciara una misión de investigación que se habría prolongado por un año.
Luna-25 sería la primera estación en realizar un alunizaje suave en la región circumpolar, donde el terreno es difícil, pues todos sus predecesores aterrizaron en la zona ecuatorial del satélite terrestre.
Estaba previsto que el módulo alunizara cerca del cráter Boguslawsky, mientras que las zonas de reserva se encontraban en la proximidad de los cráteres Manzinus y Pentland.
Como tarea principal Luna-25 tenía elaborar la tecnología de alunizaje suave, y estaba llamada a convertirse en el primer aparato que se posara en el polo sur de la Luna.
La anterior misión lunar rusa, Luna-24, fue lanzada en los tiempos de la Unión Soviética, en 1976.
En 2027, Rusia planea realizar el lanzamiento del orbitador Luna-26; para 2028 se prevé la misión de la sonda Luna-27 y para 2030, la del módulo Luna-28.