El senador chileno Daniel Núñez rechazó la decisión de Estados Unidos de mantener a Cuba en la lista de supuestos patrocinadores del terrorismo y condenó el genocidio que comete hoy Israel contra el pueblo palestino.
Es un sinsentido absoluto que Cuba esté enfrentando sanciones, agravadas por la inclusión en la lista de países acusados de promover el terrorismo, algo que no tiene ninguna lógica, declaró Núñez a Prensa Latina.
Cuba se mantiene desde hace más de 60 años bajo el bloqueo de Estados Unidos y la permanencia en ese listado crea obstáculos adicionales para la adquisición de alimentos y medicinas, además de que las instituciones financieras, empresas e inversores dudan a la hora de relacionarse con el país.
El parlamentario del Partido Comunista de Chile recordó el enorme aporte de la Revolución Cubana a los pueblos de América Latina y su actitud solidaria, manifestada día a día cuando han sufrido terremotos, huracanes y otras calamidades.
Por otra parte, cientos de jóvenes chilenos se formaron como médicos en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM).
Núñez se refirió también al exterminio, el genocidio de un pueblo, que comete hoy Israel en la Palestina ocupada.
Es un dolor, que remueve las bases de la esencia de la humanidad, lo sucedido en Gaza y Cisjordania, denunció.
Afirmó que las imágenes difundidas hoy día por las redes sociales muestran la masacre perpetrada ahí, algo no visto desde las guerras mundiales.
“A uno le indigna que la comunidad internacional no reaccione con más fuerza. Uno esperaría que las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad tomaran actitudes concretas”, expresó.
El senador valoró enormemente la decisión del gobierno sudafricano de presentar una denuncia ante la Corte Penal Internacional contra Israel por el genocidio contra un pueblo.
“Esta es una medida concreta que permite denunciar ante el mundo lo que está ocurriendo y también por esta vía intentar lo antes posible el fin de la ocupación y los bombardeos contra Palestina”, aseguró.
Casi tres meses de ataques de Israel contra la Franja de Gaza ocasionaron la muerte a más de 22 mil personas y heridas a 57 mil, mientras casi dos millones debieron abandonar sus hogares y los residentes sufren la escasez de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible.