En el poblado avileño de Pina, justamente en la avenida Lenin, las quejas ruedan a alta velocidad sobre “La Carretera”, nombre de la tienda de víveres, donde a muchos clientes quizás no les dé tiempo a pestañar o admiten que le pasen carretas y carretones en espera de los indispensables alimentos normados por la libreta de abastecimiento.
El domingo 19 del presente mes, en la improvisada esquina caliente de la mencionada unidad, se hablaba de la heroicidad del equipo cubano entre los cuatro grandes del béisbol mundial y de la jugada que dejó perplejos a todos, tras cerrarse la ventana a las 8:30 de la mañana para dejar sin pan a más de una veintena de personas que ni siquiera lograron un pisicorre para llevarse el alimento.
Cuando una mujer intentaba reclamar su derecho, con vistas asegurar el comestible para la merienda de su nieto, el administrador le cantó strike y la ponchó con la siguiente frase: «Si hubieses venido por debajo, hubiera sido mejor…» Y la compañera le lanzó una recta de más de 90 millas: «si vendiste cinco panes por la libre, dónde están los demás porque me dijeron ahora mismo que llegó completa la cantidad asignada a esta bodega».
Mientras varias personas comentaban que la unidad permanecía abierta por la venta del yogurt, hasta pasadas las 10:00 de la mañana dominical, y el pan que «sobraba» supuestamente quedaría en los anaqueles para la venta la siguiente jornada, este periodista, que presenció el dramático inning, recordaba que no era esa la primera jugada de engaño al consumidor con otros productos como el arroz, los huevos, el azúcar y demás renglones de la canasta básica, junto a gestos de mal trato al usuario.
¿Por qué permite irregularidades de esa magnitud un funcionario de la Empresa Municipal de Comercio que visita todos los domingos dicha tienda? ¿Por qué permanecen dentro del establecimiento personas, incluso que venden productos, y no son miembros de ese colectivo laboral?
¿Acaso esas cuestiones se incluyen entre las nuevas medidas para el perfeccionamiento del Comercio en centros que hoy anuncian en su fachada una categoría superior como la Unidad Empresarial de Base Este La Carretera, del poblado de Pina, perteneciente al municipio avileño de Ciro Redondo?
¿Tendrá que conformarse la población con las concesiones a dirigentes administrativos indisciplinados a quienes se les siguen facilitando bases por bola en el difícil juego del día a día?