Luego de una difícil travesía por mar, los próceres lograron llegar a la nación el 11 de abril de 1895 por la Playita de Cajobabo, ubicada en la provincia Guantánamo.
El 24 de febrero de 1895 los cubanos reanudaron sus luchas por la independencia de España, una contienda organizada por José Martí, al frente del Partido Revolucionario Cubano.
El estallido ocurrió sin embargo sin la presencia de los principales jefes, quienes debían llegar cuanto antes en expediciones para trazar las estrategias y acciones que consiguieran la liberación del colonialismo español, así como comandar las fuerzas insurrectas.
El 1 de abril de 1895, Antonio Maceo, Flor Crombet, José Maceo y otros patriotas arriban a costas cubanas por Duaba, en el oriente del país; mientras que Gómez, Martí, Marcos del Rosario y otros llegaron 10 días después, luego de una travesía nocturna con el mar embravecido.
Pocos días después de su arribo a la isla, el Héroe Nacional fue ascendido a Mayor General del Ejército Libertador, hecho que disipó ciertas dudas sobre la validez de su dirección en el teatro de operaciones.
Según apuntes históricos, uno de los grandes méritos del Apóstol radicó en haber encontrado un equilibrio entre lo político y lo militar y crear un nuevo concepto de revolución más allá de la guerra, donde primaron los principios de la unidad de todo el pueblo, antimperialismo y amor a su tierra.
Un siglo después del desembarco, el líder histórico, Fidel Castro, rindió homenaje a los expedicionarios y caminó con la bandera cubana, por aquel histórico lugar y a la misma hora en que Martí y Gómez desembarcaron.