En el marco del acto político por el 22 de diciembre, Maricé Graelle Aguiar, presidenta de la Brigada de Instructores de Arte José Martí en Primero de Enero, recibió la Distinción Honorífica por la educación cubana, lauro concedido a aquellos maestros por sus méritos laborales y activa participación en el desarrollo educacional de un país.
La cita resaltó el papel de los educadores violeteños y fue el reflejo también de la labor de esos exponentes catalogados como médicos de alma, quienes nacieron de la mano y genio del hombre que aquel día de 1967 declarara el fin de la ignorancia de los cubanos: Fidel Castro Ruz.
En la celebración del día del educador, además se agasajó el empeño de formar desde el arte a las nuevas generaciones, reconocimiento que devino en agasajo para la antes mencionada Mariset, lauro que recibió junto a sus compañeras Zulema Garoz, Yanara García y Dariannis Ortiz.