El lanzador pinareño Raidel Martínez firmó hoy su décimo juego salvado sin permitir todavía carreras limpias en la actual temporada del béisbol profesional japonés.
Martínez, quien después de siete años con el club Dragones de Chunichi fichó ahora por los Gigantes de Yomiuri, sumó otro rescate tras colgar el último escón en la victoria de su equipo sobre las Estrellas de DeNA por 3-1.
En esa entrada el espigado pícher cubano ponchó a un rival y admitió un jit para elevar a 12.1 innings su actuación con el promedio de carreras limpias inmaculado.
Con su décimo tapón el as del bullpen de los Dragones se colocó a solo un salvamento del líder en ese acápite en la Liga Central, detrás de su excompañero del Chunichi Shinya Matsuyama.
Raidel archiva nueve ponches, cuatro bases por bolas y su promedio de embasados por entrada es de 0.86, números que lo ubican entre los más efectivos lanzadores del campeonato especializados en pasar el cerrojo a los partidos y el líder entre los latinos.
La prensa y los expertos lo consideran en la actualidad una de las joyas de mayor valor entre los cerradores del béisbol profesional nipón, considerado el segundo de más linaje en el mundo, donde Raidel acumula históricamente 176 partidos salvados con efectividad de 1.65.
En la temporada precedente concluyó como el mejor cerrador del torneo con 43 tapones, cifra que clasifica como récord para un relevista latino en las Grandes Ligas japonesas.