Cuba avanza hoy en los planes para restaurar los territorios afectados por el huracán Ian, el cual provocó severos estragos en el fondo habitacional, la agricultura y los servicios eléctricos en el país.
De acuerdo con el jefe de Estado cubano, Miguel Díaz-Canel, «aún queda mucho por hacer para que la vida retorne a la normalidad en Pinar del Río y parte de Artemisa, pero la recuperación es indetenible y todo tendrá que quedar mejor».
Durante una reunión, realizada la víspera, para la evaluación de la situación en los territorios afectados en el occidente por el meteoro, el mandatario indicó que en el centro de todas las acciones debe primar la atención a las personas, familias y comunidades, reseñó la Presidencia de Cuba en su sitio web.
También recalcó la importancia del contacto directo entre los cuadros y dirigentes locales con la población e instó a agilizar la distribución de recursos para los daminificados.
Díaz-Canel subrayó la necesidad de mantener e incrementar los puntos de venta de comida elaborada, con la incorporación de los centros de trabajo que dispongan de cocinas.
Llamó también a continuar en todas las provincias las labores de poda de árboles y saneamiento, debido a que la temporada ciclónica aún no ha terminado (hasta el 30 de noviembre).
Por otra parte, la ministra del Comercio Interior Betsy Díaz dió a conocer en el programa televisivo Mesa Redonda que los territorios azotados por el huracán recibirán desde este 6 de octubre módulos de alimentos para todos los consumidores.
Ian atravesó el pasado 27 de septiembre la provincia de Pinar del Río, desde el sur, con categoría tres en la escala Saffir-Simpson (de cinco), y provocó severos daños en varios municipios, y en las vecinas Artemisa, La Habana, Mayabeque, y el municipio especial Isla de la Juventud.
Pinar del Río, provincia más golpeada, contabiliza hasta la fecha 63 mil 133 viviendas afectadas, siete mil 107 derrumbes totales, mientras fue restablecido un 15,6 por ciento del servicio eléctrico.