El presidente de Belarús, Aleksánder Lukashenko, firmó hoy la ley sobre la suspensión del Tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (Tratado FACE), según comunicó el portal jurídico del país eslavo.
«Suspender el Tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa del 19 de noviembre de 1990», reza la ley, rubricada por Lukashenko y aprobada previamente por la Cámara Alta del Parlamento belaruso a principios de mayo.
En abril, el servicio de prensa del presidente belaruso informó de que el jefe de Estado dio su consentimiento a la presentación ante el Parlamento del proyecto de ley elaborado por el Consejo de Ministros sobre la suspensión del Tratado FACE, que Minsk ratificó en 1992.
Al mismo tiempo, se recordó que en 2022 la República Checa y en 2023 Polonia decidieron no cumplir el Tratado FACE con respecto a Belarús, que en octubre de 2023 suspendió el tratado con respecto a estos países como medida de represalia.
Además, en noviembre de 2023, los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) anunciaron su intención de suspender indefinidamente su participación en el FACE, lo que, según Minsk, significa en realidad la terminación del pacto.
El Ministerio de Defensa belaruso, por su parte afirmó que Minsk no tiene previsto aumentar el número de equipos militares y armas en un futuro próximo debido a la suspensión del tratado.
El Tratado FACE, que prevé la limitación de los niveles totales de armas y equipos convencionales, así como mecanismos para verificar el cumplimiento de las obligaciones pactadas, incluidos el intercambio de información y las inspecciones, se firmó en 1990 y se adaptó en 1997.
Los países de la OTAN no ratificaron la versión adaptada del documento, y siguieron ateniéndose a las disposiciones de 1990, las que contenían normas sobre armamento convencional basadas en el equilibrio entre la alianza y el ya disuelto Pacto de Varsovia.
Por este motivo, Rusia se vio obligada a declarar en 2007 una moratoria en la aplicación de los términos del acuerdo y en marzo de 2015 suspendió su pertenencia al tratado.
El 29 de mayo de 2023, el presidente Vladímir Putin firmó una ley por la que se denunciaba el Tratado FACE, que entró en vigor el 9 de junio.