La búsqueda de una solución pacífica de un lado, y el llamado a extremar aún más el conflicto del otro, parecen guiar hoy los discursos de las representaciones de Palestina e Israel ante la ONU.
Ambas partes enfrentan una «batalla» diplomática en Naciones Unidas, donde este domingo el Consejo de Seguridad analizó la reciente escalada y abogó, en primer lugar, por la protección de civiles y el cese de las hostilidades.
A pesar de las presiones de Estados Unidos e Israel, el órgano de seguridad no tuvo ninguna declaración conjunta ni condena, sino que abogó por usar canales diplomáticos para lograr un cese de la violencia, según confirmaron a la prensa reunida algunos de los participantes.
De acuerdo con las declaraciones de varios embajadores de los países miembros, el ente integrado por 15 Estados analizó en su encuentro de emergencia un reporte brindado por el coordinador especial para Oriente Medio, Tor Wennesland.
A juicio de la embajadora de Malta, Vanessa Frazier, la reunión reconoció el derecho a la autodeterminación de Palestina “a través de la paz y no la violencia”, así como a la autodefensa de Israel “proporcionado y en línea con la ley internacional».
Los miembros entienden que tienen que usar sus canales internacionales y bilaterales para intentar llamar a la desescalada, con prioridad en la protección de civiles de ambos lados, dijo por su parte la representante permanente de Emiratos Árabes Unidos, Lana Nusseibeh.
La protección de vidas y la liberación incondicional de los rehenes fueron temas claves de la cita, mientras que de cara al futuro el ente reconoció “la falta de horizonte político”, añadió.
Tanto la ONU como muchos miembros consideran que el único camino es la creación de dos Estados, dijo Nusseibeh.
Poco antes de la reunión, el embajador de Palestina, Riad Mansur, urgió a poner fin de inmediato a la violencia y el derramamiento de sangre.
«Israel sigue diciendo que el bloqueo y los repetidos ataques a Gaza tienen como objetivo destruir las capacidades militares de Hamás y garantizar claramente la seguridad», agregó.
Su bloqueo mediante ataques no logró ninguna de las dos cosas; lo único que consiguió fue infligir un sufrimiento terrible a toda una población civil, lamentó el embajador palestino.
Es hora de poner fin y abrir un horizonte político cuando Israel ahora intenta justificar otro ataque más con la misma premisa errónea; nadie debería decir ni hacer nada para alentarlo a seguir este camino, reclamó el diplomático.
Otra retórica llegó a esos predios en las declaraciones del representante de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, quien reclamó unidad en la condena por parte del Consejo de Seguridad.
“La comunidad internacional y en particular la ONU y el Consejo de Seguridad tienen muy poca memoria cuando se trata de Israel… pero esta vez no será lo mismo», advirtió.
El representante calificó el ataque de Hamás como «el 11 de septiembre de Israel», al advertir que «de ahora en adelante nada será como antes».
Ante la amenaza de exacerbar el conflicto, el representante palestino insistió por el contrario en la existencia de un camino hacia la paz en el que ni palestinos ni israelíes sean asesinados.
Ese, enfatizó, se opone al que está emprendiendo el vecino Estado.
«¿Por qué no se hace nada cuando los palestinos son asesinados? Necesitamos pensar detenidamente qué lógica queremos que prevalezca aquí», demandó.
Si se trata de venganza, entonces muchos palestinos sentirán que tienen mucho que vengar, si se trata de paz, entonces el camino hacia ella no pasa por una opresión más arraigada que la ocupación», subrayó.
«No somos subhumanos. Nunca aceptaremos la retórica que luego denigra nuestra humanidad y reniega de nuestros derechos», recalcó.
Este discurso, dijo, ignora la ocupación de las tierra y la opresión hacia el pueblo palestino.