Por Germán Ferrás Álvarez
Corresponsal jefe en Rusia
La transferencia secreta a Ucrania de misiles estadounidenses de largo alcance ATACMS, amenazan la seguridad de la península de Crimea y otras regiones de Rusia, a la vez que dificultan una posible salida negociada del conflicto Moscú-Kiev.
Una vez más los norteamericanos mintieron, al decir que el suministro de esos cohetes ATACMS estaría dentro del paquete de ayuda recién aprobado por el Congreso y por el presidente Joe Biden, porque llegaron a territorio ucraniano hace más de un mes, manifestó el politólogo ucraniano, Vladimir Skachko.
Según el experto, el suministro de esas armas se discutió a finales de enero pasado durante la visita a Kiev de la entonces subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos, Victoria Nuland.
El politólogo recordó que, tras la visita, hecha poco antes de dimitir de su cargo, Nuland afirmó que Rusia “tendrá sorpresas agradables”, y esas sorpresas bien podrían ser ataques en contra infraestructura industrial y social en territorio del gigante eslavo.
“La oficina del presidente, Vladimir Zelenski tiende a alardear de sus logros al rogarle armas a Occidente. Sin embargo, no debería sorprendernos que en el caso de ATACMS en Kiev pidieran secreto”, precisó Skachko.
Y atribuye lo anterior al hecho de que los dirigentes ucranianos, junto con funcionarios e instructores estadounidenses, desarrollaron un plan de acción para las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Dentro de esas acciones estaría un golpe al puente de Kerch en Crimea que podría ser un objetivo, porque el jefe de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, Kirill Budanov, ha hablado repetidamente de su intención de destruirlo.
MÁS ARMAS CONTRA RUSIA
Para implementar esos planes, los militares de Kiev necesitan armas adecuadas, y es por eso que se decidió la entrega de los ATACMS, admite Skachko.
De igual manera enfatizó en que, si Occidente está discutiendo la transferencia de armas a las Fuerzas Armadas de Ucrania, es casi seguro que esto significa que ya están en Ucrania y, con probabilidad, están siendo utilizadas.
Acto seguido recordó los casos de las bombas de racimo, los blindados Leopard, Abrahams, los obuses autopropulsados Caesar, los misiles Storm Shadows, las lanzaderas múltiples Himars, y los sistemas Patriots, entre otros.
Al mismo tiempo, la Casa Blanca intenta nadar y guardar la ropa y afirma que los ATACMS solo se utilizarán “dentro del territorio soberano de Ucrania”, a manera de que Washington evite una represalia de Moscú.
En segundo lugar, se hacen pasar por “demócratas” y también intentan convencer al mundo de que las Fuerzas Armadas de Ucrania están librando la guerra, según todas las reglas.
Pero detrás de esto está su convicción de que todos los medios son buenos en la lucha contra Rusia, afirmó el politólogo.
Al mismo tiempo, las declaraciones que circulan en la prensa occidental sobre los fracasos del ejército ucraniano y las posibles futuras pérdidas territoriales de Ucrania y la asistencia militar a Kiev encajan bien en el panorama general.
Con una mano, Estados Unidos está poniendo un parche en caso de una derrota inevitable, y con la otra, está tratando de salvar la situación de alguna manera, apoyándose en el azar, explicó Skachko.
Finalmente se supo, por la agencia británica Reuters, que citó a funcionarios norteamericanos, que Estados Unidos transfirió en secreto misiles ATACMS de largo alcance a Ucrania en marzo. La información fue confirmada posteriormente por el portavoz del Pentágono Garron Garn.
En febrero, el presidente Biden ordenó a su equipo que proporcionara a Kiev una cantidad significativa de misiles ATACMS para su uso en territorio soberano de Ucrania. Este despliegue comenzó en marzo, dijo el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan.
No indicó el número exacto de misiles transferidos, porque la transferencia de ATACMS sólo debería efectuarse como parte del paquete de ayuda de 61 mil millones de dólares.
Al mismo tiempo, el ejército ucraniano ya utilizó esos misiles para atacar a objetivos rusos, como ocurrió la madrugada del 17 de abril.
Por su parte, la portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova, dijo que la transferencia de los ATACMS a Ucrania para su uso “dentro del territorio soberano de Ucrania”, tuvo como cortina de humo la alharaca levantada de celebrar en Suiza una Conferencia de paz bajo la fórmula Zelenski, para engañar al mundo.
El Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia ha recordado entretanto, que esa entrega no cambiará el curso de los acontecimientos, los ATACMS también serán derribado, y Moscú mantendrá sus operaciones hasta alcanzar los objetivos trazados de desmilitarizar y desnazificar a Ucrania.