Se ha diseñado «con el propósito de lograr la homeostasis necesaria entre las cargas y la recuperación», dijo Humberto Guevara. Jerarquizado el componente médico. Incorporado Darío Sarduy. Hubo sesión vespertina en el gimnasio.

Aunque inicialmente se pensó en un sábado dedicado al descanso, el gimnasio terminó por reunir en la tarde a los miembros del equipo cubano al Premier 12 de beisbol llegados la víspera a la ciudad de Ulsan, Corea del Sur.

Ya incorporado el lanzador Darío Sarduy, de Halcones de SoftBank, del circuito profesional japonés, y tras una toma de fotos dispuesta por los organizadores de los duelos a celebrarse aquí, la sesión devino reencuentro con la actividad física, interrumpida desde el miércoles.

Transcurrió en el mismo Lotte Hotel Ulsan que les acoge, y marcó el comienzo de una etapa que al decir del jefe técnico Humberto Guevara se ha diseñado «con el propósito de lograr la homeostasis necesaria entre las cargas de trabajo y la recuperación».

El especialista confirmó que serán ocho los partidos en esta urbe, los dos primeros martes y miércoles, ante LG Twins (11:00 a.m.) y NC Dinos (3:00 p.m.), respectivamente, y tres las jornadas de restablecimiento, los días 24, 27 y 30.

Resaltó la decisión de ofrecerle juego a todos los atletas, afianzando la versatilidad de varios de ellos, y jerarquizando el descanso parcial de los mismos, a partir de la determinación de quiénes asumirán cada compromiso, sin que se trate de una camisa de fuerza.

Añadió que la intensidad crecerá paulatinamente, sostuvo que en las prácticas libres «el acento fundamental estará puesto en la interrelación grupal», y destacó que el cierre de la estancia en este país permitirá vérselas dos veces con su selección nacional.

Significó que esos choques, en Seúl, implicarán examinarse a mayor nivel, antes de viajar a China Taipéi, donde añadirán otros tres antes de enrolarse en las acciones del grupo B, también animado por la nación sede, Japón, Corea del Sur, República Dominicana y Australia.

LA OPINIÓN MÉDICA

EL doctor Francisco Montesino tiene muy claro que la correcta adaptación al huso horario y superar el malestar generado por la extensión del viaje desde La Habana son prioridades inmediatas, en ajuste a las cuales se decidió volver a la actividad.

El jefe médico del equipo precisó que el objetivo pasó por la elongación de los músculos y los estiramientos en función de las dos funciones motoras fundamentales, para activar la musculatura, retraída durante las más de 40 horas de traslado.

«Esto, más la noche de hoy, que permitirá descansar algo más, propiciará llegar en mejores condiciones a la práctica de este domingo», sentenció el galeno, quien aseguró que no hay lesiones u otros padecimientos comprometedores, más allá de leves refriados o trastornos digestivos propios del viajero.