Al cierre del primer trimestre del año la mortalidad infantil por defectos congénitos en Ciego de Ávila no cumple el propósito nacional de mantener su tasa por debajo de uno por lo que se ha aumentado el seguimiento a las embarazadas y la eficacia en la detección prenatal por ultrasonido de estos trastornos.
En concordancia, se han identificado un total de 24 defectos congénitos y se reportan cuatro fallecidos por estas causas en la etapa, lo cual responde, en parte, a familias que no interrumpieron los embarazos a pesar del resultado certero.
Sara María Herrera Oliva, jefa del Servicio Provincial de Genética, explicó que han predominado los trastornos cardiovasculares y digestivos, así como el síndrome de Down como causa indirecta asociada a la muerte.
Según amplió la especialista cuando identifican una anomalía incompatible para la vida, garantizan el acompañamiento sicológico y médico a las familias, pero lo recomendable es la interrupción. Si deciden seguir adelante con la gestación, les proveen las condiciones necesarias aunque las evoluciones no son favorables.
Entre las conductas que se asocian al riesgo genético está el aumento del embarazo en la adolescencia, la no valoración adecuada del riesgo reproductivo preconcepcional desde las áreas de salud y las captaciones tardías de los embarazos.
Para ganar esta carrera por la vida es fundamental tanto la responsabilidad individual como el perfeccionamiento en la Atención Primaria de Salud y la capacitación de sus profesionales, al ser este el primer paso en la evaluación de las embarazadas y sus bebés.