Con 86 años de constante quehacer en su larga carrera militar, Manuel Lázaro Martínez, ha tenido la paciente tarea de plasmar en blanco y negro sus vivencias más relevantes, lo que considera, su modesto libro de historia.
Extrae de su librero muchos apuntes interesantes, de su natal Lugareño, en Camagüey, de su accionar como combatiente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y en las filas del Ministerio del Interior.
Al alcance de la mano un libro sobre la invasión mercenaria por Playa Girón, ilustrado con imágenes y descriptivos textos, el cual repasa constantemente, al sentirse protagonista de las acciones que propinaron la victoria de las fuerzas revolucionarias en aquellos crudos combates.
“Traje para la ciudad de Morón, hace 25 años, las vivencias imborrables de aquellas 72 horas en las arenas de Playa Girón”. Comienza su relato recordando aquel día, cuando estando en la Escuela de Responsables de Milicias en Matanzas, se recibió la noticia de la invasión. En poco tiempo se preparaban las condiciones para la partida, y salieron hacia el Central Australia. Su unidad —precisa— era la más preparada de toda la escuela y disponía de modernos armamentos.
Manuel Lázaro con toda precisión narra, de cuando partieron desde el Central Australia para Pálpite, ubicado unos cuatro kilómetros antes de Playa Larga y detalla que, en el trayecto, la aviación ataca la caravana, aunque, por suerte, no sufrimos mayores daños.
“Nuestros tanques y la artillería no desmayaron ni un solo instante”, y añade: “A nuestro lado vimos caer muchos compañeros alcanzados por la metralla enemiga. Eran condiciones muy difíciles, pero no mermaron nuestras fuerzas”.
Manuel recuerda anécdotas impresionantes, como la de aquel combatiente que sacaron debajo de un tanque de guerra, donde había perdido sus dos piernas.
De aquellas 72 horas hay mucho que contar, muchos vecinos de Jagüey Grande les enviaban agua y alimentos mediante el personal de enlaces.
Este incansable combatiente de Girón conserva la boina verde olivo que usó durante aquellas históricas jornadas, y más de 20 medallas y reconocimientos por sus innegables hazañas.