CON EL orgullo de haber dado el máximo en cada una de sus presentaciones regresó este lunes a la patria la mayor parte de la delegación que representó a Cuba en los recién concluidos Juegos Olímpicos de París 2024, encabezada por el pentacampeón Mijaín López, autor de una gesta inédita e histórica.
Fueron el propio Gigante de Herradura y el joven boxeador Erislandy Álvarez, ambos coronados en la capital francesa, los encargados de descender con la bandera de la estrella solitaria de la aeronave que trajo a los deportistas a casa.
Junto a ellos arribaron todos los medallistas, además de exponentes de otros deportes y los restantes miembros de la embajada deportiva, todos con la sensación de haber representado dignamente a un pueblo que siguió cada una de sus incursiones, y compartió con ellos alegrías y tristezas.
A su espera se encontraban en el Aeropuerto Internacional José Martí, y en víspera del aniversario 98 del natalicio del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, varios de los principales dirigentes del país, liderados por Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República.
También acudieron a dar la bienvenida los miembros del Buró Político, Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y Roberto Morales Ojeda, secretario de organización del Comité Central del Partido.
Junto a ellos presenciaron el acto otros miembros del Buró Político del Partido, del gobierno, las organizaciones políticas y de masas, así como directivos del Inder, glorias del deporte, y especialmente los familiares de Mijaín, incluida su madre, Leonor.
En nombre de quienes retornaron con el deber cumplido, el talentoso Erislandy expuso que en París compitieron inspirados en el ejemplo de los mejores hijos de la Patria, como el Comandante en Jefe Fidel Castro, «a cuyo pensamiento y liderazgo debemos el nacimiento y la consolidación de nuestro sistema deportivo».
El púgil cienfueguero agradeció en nombre de atletas, entrenadores y demás integrantes de la delegación las muestras de cariño y respeto que recibieron en la distancia.
«Constituye un honor habernos sentido en el centro de la atención de millones de cubanos, a los que tuvimos presentes en cada una de nuestras salidas a los escenarios de competencia», agregó.
A su vez, reconoció que no están satisfechos con lo logrado, que querían más, porque nunca será suficiente lo logrado para retribuir al pueblo.
«Sepan que nunca faltaron el arrojo y la decisión de vencer para responder a ese sentimiento y a nuestros principales dirigentes, todo el tiempo al tanto de nosotros», acotó.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del viceprimer ministro Jorge Luis Perdomo Di Lella, quien trasladó a los miembros de la delegación olímpica que Cuba y todo su pueblo los recibe con los brazos abiertos.
«Ustedes regresan a Cuba con la satisfacción de haber competido con dignidad y apego a los valores de nuestro deporte, inspirados en el legado del Comandante en Jefe Fidel Castro», aseveró.
Perdomo Di Lella repasó la destacada actuación de cada uno de los medallistas y sobre el desempeño de Mijaín consideró que «puso el nombre de Cuba en los más alto del Olimpo, con esta extraordinaria proeza, fruto de su dedicación, valor, amor a la patria y de su altísimo honor y compromiso».
Asimismo, valoró como de excepcional significado el mensaje de felicitación emitido por el General de Ejército Raúl Castro a propósito de la victoria del gladiador pinareño, los diálogos telefónicos y las publicaciones realizadas por el presidente Díaz-Canel, «quien ha estado al tanto de cada detalle, de cada atleta, lo cual ha sido una constante inspiración y aliento para seguir adelante».
Sobre los resultados obtenidos en París 2024, llamó a desterrar el desánimo que han querido sembrar «quienes aprovechan cualquier circunstancia para envenenar y agredir el desarrollo de nuestro deporte como conquista de la revolución», y han utilizado los logros de deportistas cubanos en representación de otras naciones.
«Nos corresponde hacer un análisis crítico de cada deporte, de las potencialidades y la debilidades que tenemos, e ir a las causas para fortalecer el sistema de formación de atletas y la captación de talentos desde cada comunidad y combinado deportivo, en correspondencia con el principio de acceso masivo que ha caracterizado a la Revolución», añadió el viceprimer ministro.
No dejó pasar la oportunidad para agradecer las muestras de solidaridad y apoyo recibidas en Francia, en especial para los responsables del proyecto Yo soy Cuba en Tremblay, el lugar donde se expusieron los valores de la cultura y la idiosincrasia de la Isla.
«A pocas horas de celebrar el 98 aniversario del natalicio de Fidel, al que evocamos siempre como el creador e impulsor del deporte en nuestro país, les decimos bienvenidos a la Patria», expresó Perdomo Di-Lella antes de que comenzara un recorrido por varias calles habaneras hasta la zona de La Piragua, donde un mar de pueblo esperó a sus deportistas para rendirles merecido honor.