Como «una invitación a la comprensión del otro, a la valoración de su singularidad, a la construcción de puentes que trasciendan las diferencias» se inauguró, en el Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, el Seminario Internacional sobre Diplomacia Cultural. Así lo destacó el Rector del Instituto Superior de Relaciones Internacionales: Raúl Roa García, Rogelio Sierra Díaz, en las palabras inaugurales del evento.
En la cita se resaltó que «la diplomacia cultural, aun cuando no siempre haya sido identificada con esa denominación, ha desempeñado un papel relevante en las interacciones entre los pueblos desde tiempos remotos» –dijo el académico– y Cuba, no se ha quedado atrás.
Al respecto, Sierra Díaz destacó la proyección internacional del Ballet Nacional de Cuba, bajo conducción de nuestra primera balerina, Alicia Alonso y la labor de Alejo Carpentier como puente cultural entre la Mayor de las Antillas y Francia.
Sobre la relevancia del encuentro el presidente del Parlatino (Parlamento Latinoamericano y Caribeño), Rolando González Patricio, comunicó que «la diplomacia cultural es una necesidad en la lucha contemporánea contra hegemónica para que la cultura sea, cada vez más, un instrumento de liberación, tanto individual como a escala social, de nuestros pueblos».
Por tal razón, agregó, el seminario puede dejar un sedimento de reflexión colectiva, de comprensión más acabada, no solo teórica, sino también práctica de la pertinencia de explotar de nuestro lado, o sea, desde el lado cubano, pero también desde el lado del tercer mundo, la importancia y las vías que tenemos para explotar los resortes de la diplomacia cultural.
Respecto a esta lucha del contexto actual, Abel Prieto Jiménez, presidente de Casa de las Américas, sentenció que «la cultura es un arma contra el fascismo» y a su vez sentenció que para obtener una victoria es necesario acabar con «su hermano gemelo: el imperialismo», contexto en el que la diplomacia cultural desempeña un papel importante.
«Son momentos en que hay que acudir a este a este trabajo cada vez con más inteligencia, la capacidad para dialogar con el otro en un momento en que crece el racismo, la soberbia, la arrogancia», apuntó.
Al tratar sobre los desafíos que enfrenta el mundo de hoy y el cómo enfrentarlos desde los avances modernos vistos desde la diplomacia cultural, González Patricio dijo a Granma que constituyen «un gran reto».
«Cuando apareció la fotografía se temió por el futuro de las artes visuales, lo mismo sucedió con el surgimiento del cine y su posible efecto en el teatro, y, posteriormente, con la televisión, el cine tembló. La experiencia demuestra que cada avance tecnológico lo que hace es incrementar el margen de oportunidades», agregó. En tanto, instó a «darle un uso liberador y contrahegemónico a esas nuevas tecnologías».
El seminario tuvo una notable participación, con más de 150 asistentes, provenientes de decenas de países, incluyendo a distinguidos representantes de organismos internacionales, gobiernos, cancillerías y el cuerpo diplomático.
El programa contó con más de 60 ponencias, que serán presentadas y debatidas en seis comisiones de trabajo.