El campeón mundial asiste a los Juegos Olímpicos de París 2024 con el deseo de sumar una presea a su palmarés, aspiración que también motiva a su compañero Iván Silva

«París 2024 no está lejos en el tiempo y una buena preparación será vital para llegar en forma. Y claro, con el anhelo de obtener la medalla que me falta», reflexionaba Andy Granda para JIT, hace poco más de un año.

Con ello expresaba su afán de ganar en el certamen olímpico que comienza este viernes en la capital francesa, la presea aún ausente en su palmarés (además de un cetro mundial cuenta con tres en juegos panamericanos), acaso la más deseada por cualquier deportista.

La meta no parece fácil, está muy lejos de ser un paseo por los Campos Elíseos. Pero, ¿quién duda que su talento está a la altura de ese propósito?

El cuarto lugar del ranking olímpico en la división de +100 kg le ubicará como uno de los cabezas de serie, lo que puede limpiar el camino para avanzar más allá de la pool en que comenzará su competencia.

Ahora bien, eso no le garantiza del todo que el venidero 2 de agosto, cuando salga al tatami, le alcanzará el mínimo esfuerzo para llegar al podio. Estelares como el francés Teddy Riner, el checo Lukas Krpalek, el japonés Tatsuro Saito, el uzbeko Alisher Yusupov y el brasileño Rafael Silva quedaron fuera de los primeros cuatro puestos del escalafón.

Eso asegura que deba enfrentar al menos a uno de ellos para contar con opciones de alcanzar la semifinal.

Precisamente Riner, quien pretende su quinta medalla en esas lides  -y la tercera de oro a nivel individual-, puede confrontar con el matancero, lo cual, lejos de amedrentarle, parece una motivación en el camino que entiende escorado hacia su objetivo.

«Todos los atletas de esta división queremos enfrentarlo, porque se trata de lo más grande que ha dado el judo, pero es uno más a vencer, si se desea alcanzar una medalla olímpica. Eso es muy difícil porque todos los rivales se preparan con el mismo objetivo y muy pocos lo pueden alcanzar», agregó Andy en el referido intercambio.

Por delante en el escalafón aparecen otros como el coreano Minjong Kim; Temur Rakhimov, de Tayikistán, y el georgiano Guram Tushishvili. Ninguno resulta desconocido para Granda, quien guarda en la memoria la victoria sobre este último en los cuartos de final del Campeonato Mundial de Judo de Taskent 2022.

Todo ello hace reflexionar sobre las dificultades que entraña imponerse en una de las divisiones más fuertes del evento y entre las que más miradas atrapa.

El extraordinario talento de Andy por sí solo no le haría candidato a una presea entre tantos estelares. Eso se lo gana por su férrea disciplina e inquebrantable voluntad.

Igual de fuerte, pero sobre todo más parejo, puede aparecer el nivel de los 90 kg en la justa parisina, división en la que se clasificó el también cubano Iván Silva. Como su compañero, sabe lo que es sonreír sobre un podio de campeonato mundial, pues se colgó la medalla de plata en la edición de Bakú 2018.

Despejar a Silva de la ecuación para alcanzar su primera presea olímpica resultaría tan osado como asegurar que lo lograría.

Quizá por su noveno puesto en el ranking olímpico y por la paridad de los inscritos en la competición, pronosticar se antoja altamente complejo, pero Iván ha demostrado capacidad para superar cualquier contingencia.

La medalla de bronce obtenida en el Grand Slam de Antalya 2024, celebrado un par de meses atrás, nada menos que ante el fuerte uzbeko Dalvat Bovonov, demuestra su potencial.

El oro en el Grand Prix de Alta Austria, este mismo año, pasando en la final sobre el también medallista mundial español Tristsni Mosakhlishvili, igualmente le avalan.

De hecho, junto a Granda resultó el cubano más estable durante toda la temporada, llegando a instancias decisivas en la mayoría de los torneos en que participó.

El optimismo no dinamiza la confianza en estos casos, porque se reconoce la extrema dificultad de alcanzar el podio a este nivel, y se valoran las posibilidades reales de conseguirlo. En ambos casos han dado muestras fehacientes de que pueden sobreponerse en tales contiendas.