La Oficina Técnica del Ozono (OTOZ) de Cuba comienzó los preparativos para que las empresas de Servicio de Refrigeración y Aire Acondicionado comiencen a elaborar su plan de disminución de los gases refrigerantes hidrofluorocarburos (HFC).
Una especie de seminario será impartido este miércoles en el Hotel Meliá Habana con vistas a la conformación del Programa de reducción y eliminación de los HFC, informaron sus organizadores de manera exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias.
Estos últimos son de efecto invernadero que se liberan a la atmósfera durante los procesos de fabricación y de fugas, reparaciones y desecho de los equipos que los utilizan.
Nelson Espinosa Pena, Doctor en ciencia y jefe de OTOZ, ofrecerá detalles acerca de la nueva encomienda nacional 2023-2045, contenida en la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal, la mayor ciudad de la provincia de Quebec, en Canadá, que entró en vigor el 1 de enero de 2019.
Establece que durante los próximos 30 años se reduzca en más de 80% la producción y el consumo proyectados de hidrofluorocarburos (HFC), compuestos orgánicos empleados en acondicionadores de aire y otros dispositivos.
Con su plena implementación, puede evitarse hasta 0,4 °C de calentamiento global a fines de este siglo, mientras se continúa la protección de la capa de ozono, a lo cual contribuirán los objetivos del Acuerdo de París en 2015, cuando la Convención Marco de ONU sobre el Cambio Climático.
Especialistas nacionales y del Programa Regional de ONU para el Desarrollo demostrarán sus proyectos que serán sometidos a la consideración de representantes de las empresas de Servicio de Refrigeración y Aire Acondicionado.
Incluye el debate a entidades que emplean HFC en ómnibus, trenes, contenedores y camiones refrigerados, al igual que una propuesta para la recogida de la información correspondiente.
Jorge Álvarez Álvarez, Máster en Ciencias y director de la Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental (ORSA) explicará los compromisos regulatorios y de inspección de Cuba con la enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal.
También serán presentados los cursos de capacitación de los técnicos de refrigeración y aire acondicionado en alternativas libre de HFC y de bajo potencial de calentamiento atmosférico, al igual que una propuesta de convenios con las empresas vinculadas a su reducción gradual.
El gobierno cubano es firmante del Protocolo de Montreal en 1992, tras su aprobación en 1987 ante la creciente producción y consumo de productos químicos industriales como los clorofluorocarbonos (CFC) utilizados en refrigeradores, acondicionadores de aire, nebulizadores, espumas aislantes y mobiliarios.
En Cuba se han reducido los clorofluorocarbonos, muy usados en la refrigeración, las espumas y los aerosoles, así como la eliminación del bromuro de metilo y el tetracloruro de carbono.
Una evidencia de su gestión es que 2017 en Canadá recibió el Premio de Ozono, el mayor estímulo del Protocolo de Montreal para controlar y eliminar la producción y el consumo de sustancias de ese tipo.